La moda de los vapeadores «urge» una regulación

Ismael Martín
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Ante el vacío legal existente, cualquiera puede vender y acceder a los cigarrillos electrónicos. El Gobierno, en su anteproyecto de ley,propone equiparar estos dispositivos con el tabaco tradicional

La moda de los vapeadores «urge» una regulación - Foto: Óscar Navarro

Cada vez es más frecuente encontrarse por la calle con enormes nubes blancas procedentes de los vapeadores. Su creciente uso choca con la ausencia de una regulación respecto a los lugares en los que están o no permitidos estos cigarrillos electrónicos. «Hay ciertas comunidades autónomas en las que sí está regulado, como por ejemplo el País Vasco. Sin embargo, en otras, como ocurre en el caso de Castilla y León no lo está», indica Beatriz Fernández Antolín, presidenta de la Asociación de Estanqueros de Palencia. 

La Ley 42/2010, de 30 de diciembre, que modificó la anterior Ley 28/2005, contiene en sus líneas referencias de prohibición respecto a la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco, quedando prohibido fumar en espacios de uso colectivo, como centros educativos, sanitarios y zonas de juego infantiles, así como establecimientos que no estén al aire libre. Sin embargo, no se hace mención expresa a los vapeadores existiendo un vacío legal. «Está a criterio de los dueños de los locales que se puedan o no utilizar los vapeadores en sus espacios. Si quieren pueden prohibirlo sin problemas», asegura.

comercialización. La ausencia de una ley expresa respecto a los e-cigarrillos es extensible a una ausencia respecto a los lugares donde está permitida su venta, así como a los precios. «Ahora mismo estos dispositivos se pueden encontrar en estancos, tiendas específicas de vapeo o incluso en Internet. Esto hace que todo el mundo tenga acceso a su compra», señala Fernández. Ante esta falta de legislación, «el Gobierno busca equiparar estos dispositivos electrónicos a los productos del tabaco a través de un anteproyecto de ley del mercado de tabaco en el que sí se incluyen los vapeadores», comenta la presidenta de la asociación. «Es una de las cosas que se están reclamando y desde nuestra asociación abogamos por que la venta de estos dispositivos sea exclusiva en estancos, sobre todo aquellos que contienen nicotina», añade. 

Respecto a los precios de los vapeadores, Fernández señala que, en algunos estancos como el suyo oscilan entre los 7,50 y los 15 euros, aunque los hay más complejos y más caros.