Ciclismo por la montaña

A. Rodríguez
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Alberto Rollón, aficionado a la fotografía y al ciclismo de montaña, comparte sus diez lugares favoritos de la provincia.

El ciclismo de montaña, junto con las rutas a pie, es una de las principales aficiones de Rollón, quien, en imagen, recorre la ladera norte de la Sierra del Brezo. - Foto: Diario Palentino

Nacido en Burgos, aunque se trasladó a  Guardo cuando era pequeño. Ahora, residente en Santibáñez de la Peña, estudió en el colegio Vegarredonda y, posteriormente, en el instituto Claudio Prieto. A nivel laboral, trabajó como técnico de emergencias, mientras aprendía sobre la fotografía amateur. Desde joven es un aficionado a hacer rutas ciclistas a través de los distintos puntos de la Montaña Palentina. En paralelo, es un apasionado de la fotografía, con su variante paisajística y de eventos deportivos.

 

1. Torre Magalana (Peña Lampa).  «Este pico, varios kilómetros al norte de Velilla del Río Carrión, tiene unas  preciosas vistas de la Montaña Palentina, aunque se encuentre en el límite provincial con León. Me gusta no solo por este motivo, sino también por una inscripción que dice: la cultura de un pueblo empieza por el amor a la naturaleza. Me siento muy identificado con esta frase, ya que refleja muy bien mi manera de ver la vida. De esta manera, Torre Magalena supone para mí un punto de gran atractivo natural, del que guardo buenos recuerdos».


2.El castro de La Loma (Santibáñez de la Peña). «Este es un lugar que guarda muchísima historia, ya que está compuesto por las ruinas de un oppidium cántabro, un lugar elevado fortificado que solía utilizarse para controlar terrenos de cultivo, que me resulta impresionante. Por ello, me gusta acercarme siempre que puedo, ya que lo tengo a la puerta de casa y me resultan increíbles los descubrimientos que se están haciendo, como el de la calzada prerromana, que tiene más de dos milenios de antigüedad. Así, este enclave aúna el interés paisajístico con el patrimonio histórico que, a través de las diferentes excavaciones arqueológicas, se está encontrando en los últimos meses».


3.Monasterio de San Román de Entrepeñas (Santibáñez de la Peña).  «También tengo la suerte de tener este torreón prácticamente a la puerta de la casa en la que vivo. Es un lugar  que, siempre que tengo la oportunidad, me encanta visitar ya sea subido a mi bicicleta o andando. Ya que hacer rutas en bici es otra de mis mayores aficiones -que intento practicar en mis ratos libres- me considero un afortunado al recorrer parajes increíbles, a los que tengo acceso sin tener que desplazarme cientos de kilómetros lejos de mi hogar. Por estos motivos, es una suerte contar con la cercanía del monasterio, al igual que con el resto de la espectacular herencia cultural y natural de Santibáñez».


4.Cueto Palomo.  «Es un balcón impresionante de la Montaña Palentina, escondido tras la fachada de tierra caliza que muestra la Sierra del Brezo. Además, desde la cumbre de este enclave se puede divisar toda la Montaña Palentina. En definitiva,  es un punto impresionante -al igual que un lujo para todos los habitantes de Santibáñez- que recomiendo a todo aquel aficionado a la naturaleza y la montaña».
5.Ruta ciclista de montaña: Ladera norte de la Sierra del Brezo. «Esta ruta debe conocerla y practicarla cualquier persona que quiera disfrutar del deporte en un entorno inigualable. Situada en plena Montaña Palentina, es un gusto divisar el paisaje desde la bici o, incluso, a pie».


6.Valsurbio (Velilla del Río Carrión).  «Este pueblo está enclavado en la ladera de una montaña y solía pertenecer a Camporredondo de Alba. En su día estuvo abandonado, pero, en la actualidad, vuelve a resurgir con unos cuantos vecinos. Aquí, dar un paseo es un auténtico placer para los sentidos».


7.Valle Miranda.  «Desde aquí y, sobre todo, entre septiembre y octubre, se puede disfrutar del espectáculo de la berrea de los ciervos. Además, cualquier persona que lo visite puede disfrutar de los caminos que recorren el valle, tanto andando como en bici. Yo mismo, por ejemplo, disfruto siempre que puedo haciendo rutas en bicicleta acompañado de mi querido hijo, que tiene tan solo dos años».


8.Campos de la Peña.  «Este, en concreto, es un lugar que para mí siempre ha sido un punto de encuentro tanto con la familia y los amigos, siempre rodeado de naturaleza. Además de toda la parte sentimental que siempre me hace volver a este lugar, Campos de la Peña está cerca de Guardo, pueblo en el que he pasado mi infancia».


9.Pozo Curavacas.  «Aunque suele ser más popular el pico de la montaña, este lago de origen glaciar situado en la cara norte del Curavacas es accesible desde el valle Pineda en bici o a pie. El que exista una ruta que me permita llegar hasta este increíble enclave natural hace que, si el tiempo lo permite, cuando puedo me suba a las dos ruedas y llegue a este lugar. Por si fuera poco, existen leyendas sobre este sitio, como aquella que dice que el lago tenía una profundidad desmesurada, y la marea del Cantábrico subía o bajaba -dependiendo del momento del día- porque estaba conectado a él y las aguas del mar lo llenaban. 


10.Hayedo de Valdehaya.   «Este lugar tiene una infinidad de caminos para poder perderse durante horas y disfrutar de la naturaleza y del entorno. Personalmente, cuando lo visito realizo rutas de senderismo y ciclismo, ya que me gusta no solo disfrutar del medio ambiente montañoso, sino también de bosques y caminos forestales. Por esto último también es uno de los lugares que recomiendo, pues se mezclan diferentes ambientes en un mismo hayal».