Una mirada a la seo en tono arqueológico

DP
-

El discurso expositivo se distribuye en tres paneles explicativos que incluyen planos, dibujos y fotos de las intervenciones, y dos vitrinas en las que se combinan piezas originales e información gráfica

Una mirada a la seo en tono arqueológico - Foto: Óscar Navarro

La  exposición Arqueología de la catedral de Palencia. Más allá de los 700 años del templo gótico constituye la aportación del Museo de Palencia al VII Centenario de la seo. Inaugurada ayer, la muestra, que podrá visitarse durante un año,  exhibe los resultados de las distintas excavaciones arqueológicas llevadas a cabo bajo su suelo, en especial las más antiguas, las que se llevaron a cabo en 1965 en la plaza de San Antolín por Pedro de Palol y en 1983 en el claustro por Carmen Trapote, ya que «las más modernas, realizadas en el 2005 y en 2009 en la capilla de los Reyes y la puerta de los Novios, sí que han sido estudiadas, publicadas y analizadas», según explicó el director del centro museístico, Francisco Javier Pérez.  

Este señaló que, si bien es conocido pasado romano de la capital palentina merced a los hallazgos de finales del siglo XIX en la necrópolis romana de Eras del Bosque por Francisco Simón Nieto y de los documentados posteriormente en distintos solares, «hasta 1965 no se acometieron excavaciones con metodología arqueológica, cuando el profesor de Arqueología de la Universidad de Valladolid, Pedro de Palol, intervino en la plaza de San Antolín junto a la portada occidental de la catedral, obteniendo la primera estratigrafía de la ocupación de la ciudad, desde lo que él consideró los estratos inferiores de cronología celtibérica, hasta un momento de la Baja Edad Media, registrando en medio un rico nivel romano con restos de construcciones y suelos con mosaico». De aquellos  trabajos, con tres catas de cinco por cinco metros, «únicamente habían sido publicadas dos hojas en el Noticiario Arqueológico Hispano de 1966», comentó Francisco Javier Pérez, quien añadió que «la estratigrafía  se conservaba en el Museo junto al material fotográfico que fue recuperado apenas hace diez años, porque estaba en manos del profesor de la Universidad de Salamanca Ricardo Martín Valls». «Éramos conscientes de que era necesario sacar a la luz esa documentación», subrayó. 

«La estratigrafía,  por sus dimensiones -dos metros de longitud- se ha escaneado y se presenta en imagen digital», comentó el director del Museo. «La información que se ha logrado sintetizar -manifiesta- es que por debajo del suelo de la catedral hay dos grandes niveles o paquetes ocupacionales. Una base romana, del siglo I al V,  y  luego una de la Edad Media del XI al XIV,  sin ningún lecho que conecte ambas. No hay, por ejemplo, niveles visigodos, ni en subsuelo de la catedral ni en el resto de la ciudad. Eso hace pensar que, posiblemente, hubo una remodelación del espacio de horizontalización y ampliación de la plataforma  donde se ubica la catedral para conseguir un mayor espacio y edificar ese templo gótico o incluso esa remodelación que se hizo con la primera catedral románica».   

Esa estructura en dos niveles es la que la exposición intenta reproducir en otras tantas vitrinas, una dedicada a la ocupación romana y otra a los momentos medievales, en las que se exponen «materiales interesantes», aseveró Francisco Javier Pérez. Así, en la de época romana, puede verse pintura mural de una casa romana documentada en el claustro, junto a sus monturas de yeso; una colección en la que aparece por primera vez el crismón cristiano en una moneda de Majencio de mediados del siglo IV, que habría que comparar con el crismón que aparece en una vasija de vidrio expuesta de manera permanente en el Museo y un fragmento de cerámica romana del siglo IV-V que presenta el mismo modelo decorativo que luego va a ser reproducido  en un cimacio que corona un capitel de la cripta visigoda de la catedral. «Un hecho curioso, habrá que continuar estudiando», destacó el director de Museo.

En la segunda vitrina, según explicó Francisco Javier Pérez, se muestra por primera vez un elemento de la catedral románica, un modillón encontrado en la puerta de los Novios en las excavaciones de 2009; elementos litúrgicos que aparecieron en el nivel superficial del claustro; una escultura de un ángel del siglo XV-XVI y tres recipientes cerámicos siglo del XIII-XIV. «Uno es muy singular, y es que no se ha encontrado un paralelo que permita hacer su estudio. Es una vasija que tiene tres asas, un pitorro y un filtro, seguramente destinada a infusionar bebidas, hallada en las excavaciones de 1965».

Entre los asistentes a la inauguración de la muestra se encontraba el obispo  de la Diócesis, Manuel Herrero, que destacó la importancia de la exposición y señaló que si bien en el último proyecto del 1,5% Cultural estaba previsto hacer excavaciones en el crucero, estas no han sido autorizadas.