Lo que comenzó como un hobby se acabó convirtiendo en su gran pasión.Los primeros pasos de baile los dio en su casa, después vino la Academia de Danza Smile y, finalmente, la Escuela Profesional de Danza de Castilla y León Ana Laguna de Burgos. La palentina Area García lleva años dedicando tiempo y esfuerzo a esta disciplina y su perseverancia se ha visto recompensada con el Premio Extraordinario de las Enseñanzas Artísticas Profesionales de Danza de la Comunidad de Castilla y León, un reconocimiento correspondiente al curso académico 2019/2020 que, por primera vez, se ha entregado en la especialidad de Danza Contemporánea.
La distinción, a la que pudieron optar los alumnos de 5º y 6º de Profesional con una nota media superior al 8,5, no conlleva dotación económica, pero para la joven bailarina es una valiosa recompensa a tantos años de sacrificio. «La verdad es que no me lo esperaba», confiesa esta palentina que durante cuatro años compaginó sus estudios de Comunicación Audiovisual con el conservatorio. Reconoce que, al principio, le costó hacerlo, pero su entusiasmo por el baile y la comprensión que mostró la mayoría del profesorado de la universidad la ayudaron a superar ambos retos de manera sobresaliente.
Y es que, solo una persona verdaderamente enamorada de lo que hace es capaz de aguantar casi ocho horas diarias de ensayo y otras tantas de estudio. «La danza es fundamental en mi vida. El aplauso del público, los ánimos de los profesores y el apoyo de mis padres, de mis amigos o de mi novio compensan cualquier esfuerzo», expresa esta alumna aventajada a la que adelantaron un curso en la Escuela de Danza, pero que no pudo terminar el año pasado como le hubiera gustado. «Nos confinaron una semana antes de actuar y nos quedamos sin poder demostrar lo que habíamos aprendido», lamenta Area García.
Tanto ella como sus compañeros tuvieron que enfrentar la recta final del curso con clases virtuales y, de alguna forma, la situación actual también ha paralizado su actividad en el ámbito de las audiciones. «En mis ratos libres recibo cursos y doy clases de baile, pero la verdad es que ahora mismo estoy bastante centrada en prepararme una oposición», afirma García, que prefiere primero asegurarse el futuro laboral y, a partir de ahí, decidir. Reconoce, no obstante, que en Castilla yLeón la oferta es casi inexistente para quienes se dedican a la danza. Tampoco ve que las posibilidades sean mucho mejores en el resto del país. «Un porcentaje muy bajo de artistas escénicos puede vivir de su profesión», afirma.
Por eso, Area García aprovecha la ocasión para reivindicar una mayor presencia de la danza en el sistema educativo. «El baile viene muy bien para la coordinación y, además, es una herramienta de diversión, sobre todo para los más pequeños, que no tienen tantos prejuicios», defiende la bailarina palentina.