Aguilar de Campoo está inmerso en los preparativos de la próxima edición del Carnaval de la Galleta, que regresará a la villa galletera entre los días 25 de febrero y 1 de marzo en una edición condicionada por la evolución de la pandemia y las restricciones implantadas en el momento de la celebración. 

Ante este panorama incierto, la Concejalía de Festejos tiene un «plan b» para todos los actos que se desarrollen al calor de esta fiesta de interés turístico regional. «La decisión no está siendo nada fácil, pero tenemos un mes por delante para cerrarlo todo», afirma el concejal del área, Diego Pérez, que define esta edición como la del «Carnaval de la reinvención».

El edil avanza, asimismo, que la intención del Ayuntamiento aguilarense es mantener el grueso de la programación -condicionada por la incidencia- y que mantendrá la dotación económica de los distintos concursos que se sucederán durante esos días en la localidad.

Por lo tanto, si la covid-19 lo permite, la villa recuperará el tradicional concurso de disfraces o el popular cambio de sexo y regresarán alguna de las propuestas más seguidas por el público como disfraza tu lugar de trabajo o la decoración de bares.  

El primero de ellos echará a andar hoy mismo. Se trata del certamen de galletas decoradas, con el que cada año se engalana las calles del municipio, que hace un guiño a su presente y a su pasado vinculado a la industria agroalimentaria.