Las turbulencias y la incertidumbre que ha vivido las últimas dos semanas el sector financiero después de la quiebra de tres bancos estadounidenses y el rescate del Credit Suisse ha hecho que los bancos centrales tomen el mando para transmitir confianza a inversores y ahorradores. El primero fue el BCE que subió los tipos medio punto hace una semana y hace unos días siguió la misma pauta la Reserva Federal (FED) de EEUU que los aumentó en un cuarto de punto.
En este contexto, los supervisores del Reino Unido y de Suiza siguieron el ejemplo y no cambiaron de rumbo a pesar de la tormenta bancaria. De esta forma, ayer, el Banco de Inglaterra (BoE) encareció el dinero en 25 puntos básicos hasta el 4,25% y, por su parte, el Banco Nacional de Suiza (SNB) lo hizo en medio punto, que pasará a un 1,50%, sin que las recientes turbulencias financieras, que desembocaron en el rescate del Credit Suisse hayan frenado lo que supone hasta el momento el cuarto incremento consecutivo del precio del dinero en el país helvético.
Londres justificó la medida a que la inflación de febrero alcanzó el 10,4%, un 0,6% por encima de lo esperado, que ha supuesto un jarro de agua fría en Threadneedle Street.
Mientras, el banco central suizo sostuvo que la subida de los tipos se debe al incremento de la presión inflacionaria y advirtió que «no se puede descartar que se produzcan aumentos adicionales» para garantizar la estabilidad a medio plazo.
Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) consideró ayer que la incertidumbre sigue siendo «alta» por la crisis bancaria, lo que justifica «una vigilancia continua».
La portavoz del FMI, Julie Kozack, destacó que se ha reaccionado de forma «rápida» y recordó que los principales bancos centrales han adoptado acciones coordinadas para «mejorar» la provisión de liquidez en dólares estadounidenses. «Estas acciones han aliviado la tensión del mercado hasta cierto punto. Al mismo tiempo, la incertidumbre sigue alta y se necesita una vigilancia continua», apuntó.
Finalmente, el FMI y el Banco Mundial tienen previsto celebrar su asamblea de primavera del 10 al 16 de abril para analizar con más detalle la evolución de esta crisis.