APOYO MUTUO

E.M.
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Una quincena de menores se beneficia de un programa de apoyo escolar impulsado por la AAVV San Juanillo para escolares en situación desfavorecida, en el queademás varios jóvenes realizan voluntariado

APOYO MUTUO

Una perfecta simbiosis. Eso es lo que se establece entre los beneficiarios del programa de apoyo escolar que la Asociación de Vecinos de San Juanillo decidió poner en marcha el curso pasado. «Existían diferentes actividades de carácter social y educativo, pero creíamos que sería bueno contar con otras para cubrir necesidades básicas, algo que en muchos casos no se estaba dando», explica Cuca Álvarez, educadora social y miembro del colectivo vecinal.

Desde la asociación se detectaba la necesidad de ofrecer ayuda a menores en situación desfavorecida, tanto económica como social o asistencialmente, en especial en el ámbito académico. «Nos pusimos en contacto con los centros e institutos de la zona, muchos de los cuales nos manifestaron que tenían la misma sensación», añade. Por ello se inició una ronda de encuentros con equipos directivos, pedagogos y orientadores de los colegios, así como con trabajadores sociales del CEAS.

«Una vez vista y analizada la necesidad se propusieron soluciones que calaron, en el inicio del curso 2017/18, en un programa de apoyo escolar para afrontar las dificultades que pudieran tener los niños y jóvenes, además de abordar la falta de interés y motivación por los estudios que se apreciaba en un grupo de menores», añade Cuca Álvarez.

Desde entonces, durante tres días a la semana, la iniciativa está en marcha y los resultados están siendo muy positivos, más cuando todas las partes implicadas están recibiendo.

«Además de tres personas adultas responsables de la organización del programa, desde sus inicios contamos con personas voluntarias que apoyan esta labor y que están consiguiendo que el balance sea todavía más positivo», añade.

Así, todos los días hay dos o tres jóvenes voluntarios que acompañan a estos escolares para ayudarles en sus tareas, darles apoyo y motivarles para que la iniciativa sea lo más productiva posible.

Por una parte son alumnos de Bachillerato del colegio La Salle, pertenecientes a un programa de voluntariado que se realiza a iniciativa del centro, a los que se suman jóvenes que están preparándose para la Confirmación en la parroquia del barrio y que han optado por dar parte de su tiempo a estos niños.

Lo primero al llegar al centro social es hacer los deberes y orientar a los participantes en el estudio. Después se desarrollan dinámicas para aprender a modular la conducta en los conflictos, se realizan talleres de manualidades o se practica con diferentes juegos de mesa. «Se busca proporcionar un espacio de calidez y calidad para poder dar pasos más firmes en la vida», apuntan los impulsores de la iniciativa.

El pasado mes de marzo, la asociación recibió la donación del primer premio del concurso de Carteles de Matriculación en la Enseñanza Pública, «cuyo ganador realiza una tarea callada, pero a la vez comprometida».

Desde la AAVV de San Juanillo se apunta que, entre sus objetivos, está el  mejorar la calidad de vida de los palentinos que viven en esta parte de la ciudad, por lo que el grupo de personas que trabaja por el proyecto de infancia y juventud seguirá apostando para proporcionar a los menores espacios y personas que les respeten y acompañen.