Los campamentos de verano de Don Bosco arrancan en Villamuriel

DP
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Los niños disfrutarán de una oferta estival «innovadora y educativa», según aseguran los organizadores, que han diseñado dos citas más para la segunda quincena del mes

Los organizadores cuentan con el apoyo de una treintena de jóvenes voluntarios - Foto: DP

La Asociación Centro Juvenil Don Bosco, que tiene su sede en Villamuriel de Cerrato, organiza este verano tres campamentos para niños, dos urbanos en la localidad del alfoz de Palencia y otro de carácter rural en Astudillo.

Según explicaron en un comunicado, 130 jóvenes con edades comprendidas entre los cuatro y catorce años iniciaron esta semana el Campamuriel Don Bosco 2022, el primero de los dos campamentos urbanos que se llevan a cabo en las instalaciones del Centro Don Bosco ubicadas en el municipio villamurielense. Disfrutarán de una oferta de ocio «innovadora y educativa» hasta el próximo día 15, fecha en la que se pondrá punto y final a la actividad.

Posteriormente tendrá lugar el segundo turno, que arrancará el día 18 de julio y concluirá el 29 del mismo mes. De manera paralela se celebrará el Campamento Rural TOSI de Astudillo. Tanto las edades de los niños matriculados como el horario serán los mismos en los tres casos. Los jóvenes entrarán a las 9,30 horas y saldrán a las 14 horas. Entre las tres actividades, el centro juvenil calcula que se inscribirán unos 200 participantes.

Con estas citas, que tienen un coste de 25 euros por quincena, los organizadores pretenden ofrecer una alternativa de ocio a los jóvenes durante la época estival y, a la vez, facilitar la conciliación de los padres. «Ayudamos muchísimas familias de todo nuestro pueblo en la conciliación de la vida personal, familiar y laboral y facilitamos un respiro a muchísimas familias que saben que sus hijos se encuentran en buenas manos, participando en los proyectos de tiempo libre educativo de verano al lado de los voluntarios del centro juvenil. Además,  apoyamos a aquellos que no tienen recursos económicos para enviar a sus hijos e hijas a otras propuestas», aseguraron.

COVID. Por su parte, el coordinador de las cuatro citas y director del centro juvenil, Santi Rodríguez, recordó que «desde el inicio de la pandemia de la covid-19, los centros juveniles salesianos hemos seguido ofreciendo proyectos y actividades de educación en el tiempo libre» y, además, quiso hacer hincapié en que no se registraron incidentes reseñables en pasados estíos. «La experiencia nos ha mostrado que nuestras actividades se han desarrollado en espacios seguros, sin contagios ni brotes relevantes, gracias al cumplimiento estricto de los protocolos sanitarios, al seguimiento riguroso de criterios y procesos y a la responsabilidad del grupo de animadores».

Por ello, y aunque admiten que «la covid-19 parece que nos ha dado un pequeño respiro», el centro juvenil seguirá acentuando las medidas de protección de la salud e higiene de los participantes en las actividades de verano respetando y cumpliendo las condiciones y obligaciones higiénico-sanitarias vigentes «desde lo cotidiano y con sentido común». «Primamos nuevas rutinas y medidas de seguridad suficientes, realistas, ajustadas, y creamos protocolos adaptados con pautas claras y sencillas para cumplimiento de todos los participantes», añadieron.

VOLUNTARIOS. La organización contará con el apoyo de 30 jóvenes voluntarios de ambas localidades y «con experiencia y profesionalidad que regalan su tiempo a los demás por apostar que nadie se quede fuera».

Tanto unos como otros se están «reinventado, como lo venimos haciendo desde hace décadas,  con formulas creativas, adaptadas y pragmáticas», según recalcan en la nota. «Será una planificación estructurada, posible y realizable de actividades con la presencia de adultos de referencia, actividades al aire libre, y promocionando la responsabilidad personal, la inteligencia emocional, la relación entre iguales en pequeños grupos, el movimiento y la actividad física y la educación en la salud», aseveran.

Asimismo, aseguran que los participantes «se lo pasan en grande y hacen nuevos amigos, se educan divirtiéndose al realizar nuevas actividades, mejorar sus habilidades sociales al relacionarse con el resto de jóvenes y monitores desde el respeto, la tolerancia y la libertad, aumentan la autoestima y la confianza en sí mismos, desarrollan su independencia y autonomía, aprenden y practican valores, asumen un estilo de vida saludable con rutinas diarias y le dan valor a la familia y a su hogar».