Una vida que apuesta por el medio rural

Gabriela Páez
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La familia Fariña-Díaz ya está establecida en Tabanera de Cerrato desde comienzos de julio y hace dos semanas abrieron su negocio de ultramarinos con buena acogida

Una vida que apuesta por el medio rural - Foto: Sara Muniosguren

Un mensaje publicado por el Ayuntamiento de Tabanera de Cerrato fue lo que Juan Antonio Fariña, Atteneri Díaz y sus tres hijos necesitaban para cambiar por completo su vida. «Buscamos familia con hijos para vivienda a estrenar de 85 metros cuadrados y que se ocupe de la nueva tienda de submarino» fue el aviso que inició su aventura.


Después de un largo proceso de selección, la familia proveniente de Zaragoza lleva desde principios de julio viviendo en Tabanera y hace dos semanas abrió por primera vez el local. Bajo el nombre de Súper Tabanera de Cerrato, la tienda se encuentra frente a la plaza de España  y en la parte de arriba está localizada la vivienda familiar. «Fue un largo período de entrevistas y eran muchas personas aplicando por esta oportunidad», comenta Atteneri Díaz. La responsable del negocio afirma que no se esperaban ser seleccionados y que cuando les dieron la noticia «fue una alegría y a la vez una gran sorpresa», agrega. 


Decidir realizar un cambio y mudarse 362 kilómetros no es nada fácil y menos sin haber conocido previamente el destino. «No conocíamos Tabanera», expresa la grancanaria. «La primera vez que vinimos a visitar el pueblo fue en mayo de este año, cuando levantaron el estado de alarma», agrega. La familia previamente había pasado unas cuantas vacaciones en Castilla y León, enamorándose perdidamente de ella. «Lo que más nos gusta de la comunidad es que es lo más parecido a la España antigua», explica.

Una vida que apuesta por el medio ruralUna vida que apuesta por el medio rural - Foto: Sara Muniosguren


A pesar que toda la situación suena precipitada, no lo fue. Fariña y Díaz llevaban tiempo pensando en la posibilidad de cambiar de ambiente dejando atrás la ciudad. «Somos de Canarias, nos mudamos antes de la pandemia a Zaragoza esperando encontrar cierto nivel de tranquilidad pero no lo logramos». Fue en ese momento cuando descubrieron el mensaje publicado en las redes sociales de la alcaldesa, María Luz Íscar, y decidieron apostar por la aventura. 


«Finalmente encontramos la tranquilidad que con tantas ansias esperábamos», expresa Atteneri Díaz. «Lo que más me gusta de Tabanera es lo contentos que están mis hijos», añade. Aunque es poco el tiempo que llevan en el municipio, Díaz asegura que está encantada con la vida rural. «La idea de familia está presente en el pueblo y estoy agradecida con la oportunidad que estamos viviendo», añade la responsable del local. 

Una vida que apuesta por el medio rural
Una vida que apuesta por el medio rural - Foto: Sara Muniosguren


Negocio. Tras dar una vuelta a su vida, la familia se ha adaptado rápidamente al medio rural. El local es frecuentado por una gran cantidad de vecinos, que están muy contentos con la apertura del mismo y es que el Súper Tabanera de Cerrato es el único negocio en los alrededores del municipio, incluso contando los pueblos de Antigüedad y Villahán. Al ser el único establecimiento en la zona,  Fariña y Díaz decidieron incluir el servicio de reparto. «En el pueblo, hay personas mayores que no tienen capacidad de realizar la compra. Es por ello que intentamos ayudarlos en lo que podemos como acercándoles los productos», comenta Díaz, cuya distribución también ha abarcado a los habitantes de Antigüedad y Villahán. Patricia Prádanos, vecina de la localidad, explica que la apertura de la pequeña tienda ha sido un «éxito». «La inauguración del comercio te permite tener acceso a productos específicos en el momento que los necesites», comenta la residente. Además, expresa que lo más beneficioso que tiene dicho establecimiento es que los vecinos pueden comprar el pan a la hora que deseen. «Antes de que llegase la familia Fariña-Díaz a Tabanera, el panadero solía colocarse a una hora específica en la plaza y todos los vecinos acudían a obtener el pan, existiendo el riesgo de no coincidir con el mismo», agrega Patricia Prádanos.