2022 fue su temporada más completa, si bien el mal uso de los aceros impidió que fuera aún más redonda
Pues así fue. La espada marcó un poquito que la temporada no fuera la que soñaba ni deseaba, sobre todo en las tardes importantes, y de ahí que el 2022 no lo recuerde como me hubiese gustado. Por lo tanto, me quedo con las sensaciones, pues mi obsesión siempre ha sido la de torear bien. Y ningún toro se me escapó el pasado año. Está claro que me gustaría matar mejor los toros, una faceta que trabajo mucho, le doy la máxima importancia, pero el año pasado no me acompañó la suerte. De haber estado acertado con los aceros todo hubiese sido completamente distinto, de eso no me cabe ninguna duda.

Ya en 2021, pese a ser más corto en contratos, dejó un buen ambiente que le permitió pisar el pasado año grandes plazas
Las siete tardes en 2021, estando más acertado con los aceros y con un poquito más de suerte, hicieron que la temporada siguiente se presentara ilusionante, con tardes muy importantes. Esa es la verdad del toreo: cuando a uno le salen las cosas, surgen las oportunidades . 

Arrancaba el año en Valdemorillo y lo continuó por tierras charras en sendos festivales en Ciudad Rodrigo y Vitigudino….
Valdemorillo fue importante por ser la primera feria del año y donde uno  siempre sueña iniciar su andadura. Una tarde en la que estuve acertado, cortando una oreja al primero, pero pinchando el triunfo con el segundo. Al final ahí se empezó a marcar un poquito el sino del resto de la temporada. En Ciudad Rodrigo no tuve opción alguna con el ganado, y en Vitigudino, plaza en la que todavía no he debutado como torero, fue una bonita tarde para la causa que era, con los tendidos completamente llenos.  

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