Los diferentes representantes institucionales se concentraron ayer en la plaza Mayor de la capital palentina en recuerdo y homenaje a Miguel Ángel Blanco, el concejal del PP de Ermua, y de todas las víctimas del terrorismo. Un minuto de silencio, al que se sumó la ciudadanía palentina, en el día en el que se cumplieron 25 años del asesinato del concejal a manos de la banda terrorista ETA.

El alcalde, Mario Simón, destacó a Miguel Ángel Blanco como «un símbolo para la democracia en nuestro país» y la necesidad de que la ciudadanía no se olvide de su gran importancia. Más si cabe, en un momento en el que «se pretende de alguna manera flanquear lo que fue el terrorismo y el sufrimiento que causó». Al mismo tiempo, «el Ayuntamiento va a seguir reivindicando su figura, la de todas las víctimas, la democracia y el estado de derecho», comentó.

El subdelegado del Gobierno, Ángel Miguel Gutiérrez, tildó el crimen como «salvajada» y destacó la importancia de rendir homenaje a Blanco, a toda la familia, a todo el pueblo de Ermua así como a la sociedad vasca y española que, en una sola voz, clamó contra el terrorismo y supuso «el principio del fin de ETA».

Por su parte, Antonio Rubio Mielgo, delegado de la Junta, recordó el espíritu de Ermua, esa reacción popular que nació de este crimen, y valoró el homenaje como «merecido y conveniente, pues hay que recordar el esfuerzo de muchas personas que dieron su vida por lograr la democracia y evitar la lacra del terrorismo». También quiso incidir en «la necesidad de no volver a caer en los mismos errores que pusieron en peligro a la sociedad vasca». 

Víctor Torres, concejal de Juventud y secretario general de Nuevas Generaciones, consideró como clave que «la juventud conozca quién fue Miguel Ángel Blanco y qué significó tanto para la sociedad española como para la lucha contra la barbarie terrorista de ETA». Del mismo modo, puso en valor la figura del concejal de Ermua quien, a sus 29 años, «lo único que quería era defender la libertad, los valores democráticos y luchar por su pueblo de Ermua». 

Por último, María José de la Fuente, vicepresidenta segunda de la Diputación, anunció que presentarán una declaración institucional conjunta en contra de cualquier signo de violencia.