A quien le ha pillado el atardecer en una visita al Cristo del Otero, sabe que el ascenso o descenso a los pies de la obra de Victorio Macho se convierte casi en la boca del lobo cuando desaparece la luz solar, lo que hace que a partir de determinadas horas, sobre todo en invierno, no sea el paseo más agradable que dar no ya para un turista o visitante sino incluso para un vecino del barrio siquiera.

El Ayuntamiento tenía en su debe la instalación de una iluminación al modo actual, es decir «eficiente energéticamente», y gracias a una inversión de 164.000 euros cofinanciada con los fondos europeos de la Edusi, va a lograr que esta zona de gran atractivo turístico gane en seguridad para los viandantes. 

Un contrato que se adjudicó hace meses a la empresa vallisoletana Electricidad Pascual de Diego (ELPA) y que ya ha comenzado a ejecutarse. Los operarios de la firma trabajan desde hace días en abrir la canalización que alojará el tendido eléctrico necesario desde el paseo del Otero hasta el mirador a los pies del Cristo.

En total, menos de un kilómetros de carretera que acogerá un total de 37 farolas de 4,5 metros de altura, en las que lucirán luminarias tipo led de bajo consumo y que estarán telecontroladas punto a punto, es decir, el Ayuntamiento podrá supervisar tanto el encendido  y apagado de cada una de ellas, como la intensidad a la que tienen que lucir. Esta tecnología permitirá un ahorro energético que redundará en un importante ahorro económico.

impacto. Aunque un proyecto de instalación de nuevo alumbrado público es relativamente sencillo en cuanto a complejidad técnica se refiere, este ha tenido sus más y sus menos. De hecho, el Ayuntamiento lleva más de un año intentando sacarlo adelante, ya que tuvo que ser modificado después de que en junio del año pasado la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural no autorizó la intervención.

El hecho de que el monumento del Cristo del Otero sea un referente de la ciudad hace que esté protegido, por lo que el órgano de la Junta de Castilla y León consideró que la propuesta planteada por el Ayuntamiento debía tener «connotaciones de carácter paisajista y monumental, con la finalidad de aportar un valor sensorial en el acceso al Cristo del Otero».  Además, exigió para ello «la reducción de los niveles en la potencia lumínica, reduciendo el número de farolas o en la altura de estas».

ElAyuntamiento tuvo que explicar a Patrimonio que no buscaba una iluminación ornamental sino práctica, ya que eran muchas las solicitudes recibidas en el Consistorio reclamando más luz en el camino de acceso hasta la cumbre  con el fin de dotar de mayor seguridad y visibilidad a los peatones, que deben compartir el acceso con todo tipo de vehículos.

Sí accedió a reducir la altura de las farolas de 5 a 4,5 metros, y, sobre todo, acordó que la ubicación del alumbrado se ejecutará de forma que no se produzca contaminación lumínica y que la temperatura de color de las luces será la adecuada para evitar los efectos adversos de las ondas lumínicas del espectro azul.

Por este motivo se decidió también que la canalización discurra siempre por el lado de la calzada más cercano a la vegetación, de forma que se disimule mejor la presencia de las 37 farolas que jalonan el recorrido entre el cuadro eléctrico ubicado en los depósitos del agua hasta los mismos pies de la obra de Victorio Macho. 

El contrato se firmó el pasado mes de mayo, por lo que si las obras marchan sin contratiempos estarán terminadas, como muy tarde, en septiembre, a lo que hay que sumar otro mes, que es el plazo del que dispone la empresa para entregar la documentación definitiva y la legalización de la instalación si fuera necesario.