La Policía Nacional ha suspendido la búsqueda de los restos de un bebé en el vertedero de Palencia, arrojado a un contenedor por su madre tras un supuesto aborto, porque la aparición del cuerpo no modifica la situación procesal de la madre.

Según informó hoy la subdelegación del Gobierno, el juez considera que tras la aportación de los informes de los servicios médicos y de las Brigadas de Policía Judicial y Policía Científica, que concuerdan con los emitidos por el Instituto de Medicina Legal de Palencia, se «han acreditado los elementos necesarios para la persecución del delito».

Por ello, se determinó «no continuar con la búsqueda de los restos humanos», ya que su hallazgo «no modificaría la situación procesal de la investigada ni aportaría más datos al procedimiento».

Los hechos comenzaron cuando el pasado sábado se recibió en el Centro de Mando Comunicación y Control de la Comisaría Provincial una llamada del juzgado de guardia en la que se manifestaba que habían recibido un comunicado del Hospital Río Carrión de que estaba siendo asistida una mujer de 26 años, que presentaba claras evidencias de haber finalizado un embarazo recientemente sin dar referencias del resultado.

Así, se pudo determinar que la joven habría finalizado su embarazo en la madrugada del día 2 de febrero en el cuarto de baño de su domicilio y que arrojó el feto a un contenedor de basura próximo.

Después de varias pesquisas,  incluida la presencia de perros de la Unidad Canina en el vaso de rechazados, la Policía Nacional puso el martes a la detenida a disposición judicial por un presunto aborto y quedó en libertad, aunque tendrá que comparecer ante el juzgado los días 1 y 15 de cada mes.