La Caixa acompaña a los más mayores por teléfono

ANA LUCAS
-

Los voluntarios de la entidad y Adopta Un Abuelo han creado una iniciativa solidaria para hacer compañía a la población de la tercera edad que se encuentra sola en residencias, hospitales o en sus hogares por la pandemia

La Caixa acompaña a los más mayores por teléfono

El programa de voluntariado de CaixaBank desarrolla una iniciativa de acompañamiento a personas mayores que se encuentran aisladas en sus casas, en residencias u hospitales, a raíz de la situación provocada por la Covid-19. Esta actuación comenzó hace aproximadamente un mes y es un proyecto coordinado por la entidad Adopta Un Abuelo.

«Yo había trabajado en otras entidades con personas mayores, pero nunca de manera telemática. Es una iniciativa preciosa», comenta Antonio Arias, voluntario palentino de la Fundación La Caixa.

El objetivo común de ambas entidades es que las personas mayores se sientan acompañadas, escuchadas y queridas; y paliar la soledad. «Hay más de 300.000 personas viviendo en más de 5.000 residencias y alrededor de 2 millones viven aisladas en sus hogares», explica Pepa Godoy, directora de programas de Adopta Un Abuelo. En Castilla y León, una decena de voluntarios se han sumado a participar en esta experiencia y en contribuir dando a los más mayores tranquilidad y dándoles su apoyo.Asimismo, la iniciativa permite establecer una relación personal de amistad compartiendo  y retomando aficiones, experiencias y recuerdos.

 «Es una iniciativa muy bonita, ya que hay muchísimas personas mayores que se encuentran solas y necesitan a una persona con la que hablar, que les pregunté qué tal están o qué han hecho hoy», explica Arias.

Tanto la Fundación La Caixa como Adopta Un Abuelo hacen un llamamiento a la población joven para que sean ellos los «agentes del cambio», como los llama Godoy.  El funcionamiento del voluntariado establece al menos una llamada semanal entre el voluntario y la persona mayor, con la finalidad de aportar un sentimiento de seguridad, compañía y socialización. La manera de colaborar es muy sencilla, lo primero es rellenar una ficha con los datos, tanto del voluntario como de la persona que necesita ser acompañada para poder conseguir una mejor relación y que ambas personas sean afines. 

Una vez realizado este proceso, se asigna un voluntario a cada abuelo y solo consiste en llamar a un número de teléfono gratuito y la centralita redirige automáticamente la llamada a la persona mayor que el voluntario tiene asignada. Una vez finalizada la llamada semanal, los voluntarios tendrán que completar una encuesta para valorar la calidad y comentar las sensaciones tanto suyas como del abuelo al que acompaña.

Los voluntarios tienen que seguir unas pautas ofrecidas por ambas entidades para poder informar a la persona mayor acerca de la situación sanitaria, sin alarmarles. Además es bueno para los abuelos cambiar de temas de conversación y no hablar solamente sobre la crisis sanitaria.

Otras pautas a seguir es el fomentar la actividad de las personas mayores y  los abuelos sientan que hablan con alguien que les trata de manera igualitaria, sin infravalorarles por ser mayores o vulnerables. «Es muy agradable hacer este tipo de voluntariado, porque recibes mucho más de lo que das a otros», concluye el voluntario palentino de la fundación.