El Gobierno licitará antes de acabar el año el tramo de la A-73 entre Montorio y Quintanaortuño (Burgos), lo que implicará un «nuevo hito» en la construcción de la autovía tras la puesta en servicio de uno de los tramos hace un año. Así lo anunció recientemente la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez.

El presupuesto de licitación superará los 120 millones de euros con los que se sufragará un tramo de 11,5 kilómetros. Su contratación pondrá fin a una larga tramitación y «abandono», pues su planificación arrancó hace 14 años. 

El departamento de Raquel Sánchez, según la información consultada por Ical, está dando los últimos retoques a los pliegos de contratación y revisando los presupuestos de este tramo, para el que ya ha iniciado las expropiaciones y que dará continuidad, cuando esté terminado, a la variante entre Quintanilla de Vivar-Quintanaortuño (Burgos), abierto al tráfico en 2013. 

De esta forma, Transportes vuelve a apostar por la obra nueva en Castilla y León, de acuerdo al compromiso asumido por la ministra en su reciente visita a la provincia de Palencia. Se trataría de la primer tramo de autovía que lleva el sello de Raquel Sánchez, pues los anteriores datan de la etapa de su antecesor, el también socialista José Luis Ábalos.

El Ministerio firmó en 2019 las últimas licitaciones en la Comunidad de tramos de autovía. En mayo de ese año inició el concurso y adjudicó meses después, en septiembre, la construcción de los 20,2 kilómetros de la A-11 entre Olivares de Duero y Tudela de Duero (Valladolid) por 79,1 millones. También, había licitado en julio de 2019, la construcción de los 14,5 kilómetros entre Olivares y Quintanilla de Arriba, cuya adjudicación llegó casi un año después, en agosto de 2020, por casi 98 millones.

Este tramo, con un presupuesto estimado hasta ahora de 121,5 millones de euros (IVA incluido), constituye la prolongación del tramo Burgos-Quintanaortuño en la autovía A-73, y supone un hito más en el impulso a esta infraestructura, cuyo tramo: Pedrosa de Valdelucio-Báscones de Valdivia se puso en servicio a finales del pasado año, en Burgos y Palencia.

mejora de la comunicación. Esta autovía, que contribuirá a mejorar la comunicación de la zona oriental de Castilla y León con Cantabria, cuenta con casi 23 kilómetros en servicio en dos tramos. El primero se abrió a la circulación en junio de 2013. Fueron los 10,5 kilómetros entre la Variante de Quintanilla de Vivar y Quintanaortuño, en tierras burgalesas. Las obras se contrataron en 2008, pero no se remataron hasta cinco años después, tras una inversión superior a los 48 millones. 

No fue hasta ocho años después, en noviembre de 2021, cuando la A-73 sumó otros 12,2 kilómetros a caballo entre las provincias de Palencia y Burgos, entre Báscones de Valdivia y Pedrosa de Valdelucio, tras ejecutarse una inversión de 55,5 millones. 

El siguiente en contratarse será el que da continuidad al más próximo a la capital burgalesa, entre Quintanaortuño y Montorio. Su licitación completa una larga tramitación, que comenzó en 2008 con el encargo de redacción del proyecto de trazado y construcción, que no fue aprobado de forma provisional hasta una década después, periodo en el que también se realizaron las expropiaciones de los terrenos, que ahora se han retomado de nuevo.

En pleno verano, a principios de agosto, el Ministerio de Transportes aprobó el expediente de información pública y definitivamente el proyecto de construcción del tramo, que ahora espera la licitación, una vez se han actualizado los precios.

Características. La autovía A-73 Burgos-Aguilar conectará, en su extremo inicial con la circunvalación de Burgos, BU-30, y enlazará en su extremo final con la autovía A-67 Cantabria-Meseta, en su tramo en variante de Aguilar. El vial de Quintanaortuño a Montorio, con una longitud aproximada de 11,55 kilómetros, discurre separándose de la carretera N-627 hacia el noroeste, alejándose del núcleo urbano de Ubierna. Además, se ha previsto una conexión provisional con la N-627 al final del tramo.

En lo que respecta a las estructuras, contará con un viaducto sobre el río Ubierna, tres pasos superiores, ocho inferiores y un ecoducto sobre la traza de la autovía. Además, dispondrá caminos paralelos a la traza para el acceso a las fincas colindantes y el mantenimiento de la permeabilidad transversal. Para minimizar el impacto ambiental, el trazado de la autovía se ajustó hacia la vertiente oeste.