Durante los últimos meses, en las páginas de Diario Palentino se han ido desgranando las actuaciones incluidas en el Plan Especial de Reforma Interior para la rehabilitación, regeneración y renovación urbana diseñado por el Ayuntamiento -aún está pendiente de aprobación provisional- para lograr una «transformación integral» de nueve áreas concretas de la ciudad.
Nueve ámbitos para los que se propone un rediseño a través de diversas intervenciones sobre el espacio público, las dotaciones, las infraestructuras de movilidad y la imagen urbana por medio de mejoras en cuestiones como la habitabilidad, la accesibilidad y la eficiencia energética de las edificaciones.
Estas zonas están integradas en seis barrios -San Pablo y Santa Marina (2), San Juanillo, Pan y Guindas, Santiago, Ave María (2) y El Cristo (2)- para los que se han propuesto -y así se ha contado en DP- hojas de ruta con decenas de actuaciones que se deben llevar a cabo en cada uno de ellos en los próximos años, y que, además, ilustran perfectamente hacia dónde se dirige el desarrollo urbanístico de la ciudad.
La capital potenciará el comercio local y espacios verdes - Foto: Juan MelladoLa primera de esas claves es el desarrollo de ejes comerciales. Concretamente, en San Pablo y Santa Marina se apuesta por la mejora de la calle Mayor Antigua para liderar una importante reactivación comercial en la zona, implementando mejoras peatonales e introduciendo nuevos usos.
En el Ave María y el Cristo ese eje es el paseo del Otero, para el que se apuesta por un tratamiento del plano del suelo, incluyendo pavimentos y mobiliario urbano diferenciados y por dar continuidad al carril ciclista.
La activación del eje terciario, es decir, la apertura de comercios, bares o pequeños negocios en el barrio de Santiago se concentrará en las calles de Manuel de Falla, Cruz y Castillo y Doña Jimena, así como en la plaza de Rabí Sem Tob.
La capital potenciará el comercio local y espacios verdes - Foto: Juan MelladoEn el barrio de San Juanillo, ese papel corresponderá a la calle Tomillo -que cuando atraviesa la plaza de San Juanillo se convierte en la calle de San Juanillo-, así como la calle de María de Padilla; y en el de Pan y Guindas, a las de Quito y Maldonado.
Más zonas verdes. La segunda clave de ese nuevo urbanismo es la apuesta por zonas y espacios verdes. Los técnicos de la firma C. Andrés + LL. Masiá, a la que el Consistorio encargó este concienzudo análisis del presente y el futuro de la trama urbana de la capital, dan mucha importancia en sus propuestas para los barrios a la creación de ejes que sirvan como polos de desarrollo para tramas urbanas más verdes.
Por ejemplo, en San Pablo y Santa Marina resaltan la importancia de que la avenida de Castilla se rediseñe para dar continuidad a la zona verde junto al cauce del río hacia el interior del barrio; en el Ave María, ese papel lo desempeñaría la avenida de Victorio Macho; y en el Cristo las inmediaciones del Canal de Palencia enlazándolo con el parque del Otero.
La capital potenciará el comercio local y espacios verdes - Foto: Sara MuniosgurenPara San Juanillo, se apuesta por la consolidación de la calle Las Acacias, y que conecta la avenida de los Vacceos con la plaza de San Juanillo, un eje que se prolonga hasta el interior del barrio; mientras que para Santiago y Pan y Guindas, sería la plaza de San Telmo y la avenida de los Reyes Católicos y las calles Padilla y Caracas, respectivamente.
En todos estos casos las propuestas son similares: mantenimiento y ampliación del arbolado; cuidado y creación de zonas ajardinadas a través de un tratamiento homogéneo del borde de la zona verde, más setos y cercas, etc.
Más árboles. A partir del refuerzo de estas calles y avenidas como polos verdes, el plan extiende la plantación de árboles por los seis barrios. Por ejemplo, en San Pablo y Santa Marina, por las calles de Los Pastores, Las Monjas, Canónigo San Martín y Asterio Mañanós, entre otras; en el Cristo por las de Buen Pastor y Clara Campoamor, para aprovechar la oportunidad como miradores naturales; y en San Juanillo, en Las Palmeras, Los Olivos, Los Naranjos y Los Limoneros para reconvertir zonas que ahora solo se dedican a aparcamientos.
La capital potenciará el comercio local y espacios verdes - Foto: Óscar NavarroLa misma propuesta se hace en el barrio de Santiago, en calles como Blas de Otero, hacia la calle Filipinos, o en las de Manuel de Falla y Sinesio Delgado; en las de Juan Bravo y Managua, en Pan y Guindas; o en Luis de Góngora y Muñoz Bernal si hablamos del Ave María.
Menos coches y más espacios para los ciudadanos. Todo para lograr un reto que subyace en todas las propuestas del Plan Especial de Reforma Interior para la rehabilitación, regeneración y renovación urbana: ganar espacio para los ciudadanos en detrimento de los coches.
Solo con intercalar árboles en las plazas de aparcamiento, al estilo de lo que se ha hecho en un tramo de la calle Mayor Antigua, las largas hileras de vehículos aparcados desaparecerán.
La capital potenciará el comercio local y espacios verdesEsto es lo que se propone para las calles de Los Pastores, Las Monjas, Canónigo San Martín y Asterio Mañanós (San Pablo y Santa Marina); para Ramón de Campoamor y Luis de Góngora (Ave María); o las de Blanca de Castilla, Alonso París, Eugenia de Montijo y Concha Espina (San Juanillo), y Juan Bravo y Managua (Pan y Guindas), por nombrar algunas.
En otros casos, se apuesta por la eliminación directa de aparcamientos, como en las de la zona del colegio del Ave María; en las calles Arapiles, Las Palmas, Colombia y Manuel Martínez de Azcoitia (Cristo); o en un tramo de la calle Santiago, por ejemplo.
Estas medidas irían acompañadas de la creación de más espacios para los peatones. Así, los técnicos creen necesario rediseñar el barrio de Pan y Guindas introduciendo zonas para la estancia de los peatones que complementen las plazas y favorezcan su conexión con los espacios libres peatonales situados entre los bloques y la calle Maldonado; también en la plaza de San Telmo (Santiago) y en la calle de Los Comuneros (Cristo) o en la calle y plaza de Muñoz Bernal (Ave María).
Una última parte, aunque no por ello menos importante, es la vinculada a la renovación de toda la denominada escena urbana. Para ello, se propone actuar en el aspecto exterior de los edificios a través de la herramienta del Informe de Evaluación de Edificios (IEE), un documento en el que se acredita la situación en la que se encuentran las construcciones, en relación con su estado de conservación, accesibilidad universal y eficiencia energética, de obligado cumplimiento para todos aquellos con más de 40 años de antigüedad.
La meta es mejorar la calidad de esas construcciones y, a través de exigencias a los propietarios cuando lleven a cabo reformas como puede ser la unificación del tratamiento de los zócalos (parte baja del edificio) o la instalación de ascensores, se logre también su desarrollo comercial y que sean lugares atractivos para la vida de los futuros moradores.