No hay, precisamente, el calor del desierto y las dunas no eran más que los cerros colindantes, pero Villamuriel es dakariano, como rezaba el cartel anunciador. 

Y es que la primera concentración de choches Panda (Fiat y Seat) esun auténtico éxito, superando con creces las expectativas, con un centenar de inscritos. Todos ellos aparcaron sus vehículos junto al pabellón Adolfo Nicolás. En el propio recinto, charla-coloquio del periodista especializado en motor Máximo Sant. Nunca en Palencia se había visto tal invasión de estos simbólicos coches, de todas sus cilindradas, tipos y colores.

No era cuestión sólo de mostrarlos, sino de pasearlos y en una interminable caravana a golpe de claxon recorrieron las calles de la localidad cerrateña., Luego, la comida de hermandad en el restaurante de las piscinas del Rafael Vázquez Sedano. Para acabar con  la entrega de de los premios y regalos, ya en recinto cerrado, en el Centro Cultural Jesús Meneses. Luego, la charla del piloto Manuel Capelo, el primero en demostrar que con un panda se puede correr y acabar unDakar.