Antigua sede de cortes y residencia de reyes en la época medieval, el convento de San Francisco de la capital acoge inquilinos un tanto diferentes durante estas fiestas navideñas. Teodor, Tamar y Baldomar, ayudantes de los Reyes Magos, proponen un entretenido recorrido en el que el visitante participa y colabora con estos astrónomos para guiar a los Sabios de Oriente hasta Palencia y  que todo esté listo para la deseada noche de Reyes.

Más de una decena de niños participa en cada pase, que se suceden de 18 a 21 horas hasta el 4 de enero, exceptuando Nochevieja y Año Nuevo. Comenzando por Teodor, ayudante de Melchor, los más pequeños se embarcan en un camino en diferentes estancias, iluminadas con distintos colores y ambientadas cada una de forma distinta, hacia el descubrimiento de la nueva estrella que guíe a los Reyes Magos. A través de diferentes juegos, estos particulares astrónomos interactúan con los niños, les hablan del oro, del incienso y de la mirra e instan a aquellos que van con retraso a escribir la carta con sus regalos deseados, les piden que se porten bien más allá del día 6 y se aseguren de que sus padres también lo hagan. 

«Es muy interesante. A los niños les ha gustado y hemos repetido», afirma Sergio Luna, uno de los visitantes. «La visita es muy entretenida y bonita. Está muy bien preparado y lo explican todo muy bien», añade Ana Godino, quien también disfrutó de la visita.

Ambiente navideño. El entorno de la plaza Mayor de la capital completa su carácter navideño con un mercado repleto de productos artesanos y de oficios artísticos, una carpa donde se desarrollan talleres para niños, el Belén que ocupa la zona central de la plaza y la colorida caja transitable de grandes dimensiones con luces y sonido.