Las subastas judiciales de viviendas están en auge, especialmente desde la llegada de la pandemia del covid-19. La saturación de los juzgados obligó al Gobierno de la nación a aprobar el Real Decreto 16/2020 de medidas procesales y organizativas para poder ofrecer una alternativa a esa situación. 

Las personas interesadas en adquirir un inmueble directamente por esta vía pueden acceder a las subastas electrónicas del BOE o a las empresas especializadas. En este último caso, son las encargadas de organizar pujas de pisos que provienen de concursos de acreedores, de deudas con la Seguridad Social o con la Agencia Tributaria.

Pero en los Juzgados no solo se subastan viviendas, aunque en el caso Palencia son estas, las plazas de garaje y los locales, por este orden, los bienes inmuebles por los que más se pujan, mientras que entre los bienes muebles lo más numerosos son los vehículos. Sin embargo, con los locales se cierra el mayor número de operaciones. 

Sonia Setién Redondo, directora del Servicio Común de Ejecución de la Oficina Judicial de Palencia. - Foto: ÓSCAR NAVARROSegún los datos aportados a Diario Palentino por el Servicio Común de Ejecución, en los últimos cinco años se han celebrado en los Juzgados de Palencia un total de 380 subastas, 252 de ellas en la capital. Pormenorizando más, desde julio de 2015 en que se establecieron las subastas judiciales electrónicas esa cifra se ha elevado en la provincia de Palencia hasta las 454 subastas.

A modo de curiosidad, el lote de mayor cuantía que fue subastado judicialmente ascendió a los 11.540.340 euros y el de menor cuantía a 963 euros. Asimismo, entre los artículos más llamativos que se han subastado en Palencia en este último lustro se encuentra una trituradora para reciclaje de plásticos, según los datos aportados.

Pero como se ha comentado con anterioridad el sistema de subastas electrónicas se inició en 2015. Este sistema depende del letrado de Justicia para que publique las informaciones en la web del BOE. Las subastas online permiten que cualquier persona con conexión a internet pueda registrar ofertas siempre que su identificación como postor esté certificada. Las entidades que se ocupen de la venta en línea deberán usar protocolos de identificación que garanticen correctamente la autenticación de la identidad en el alta como usuario. Lo más interesante es que las personas que compren los activos sean consumidores finalistas, que deseen utilizarlos y no especular con ellos, a los que habrá que explicar la situación exacta en la que se encuentra cada activo concreto.

Además de la página de subastas del BOE también existen otras como Eactivos.com. Aquí, los inmuebles cuentan con amplia información y desde la empresa aseguran que las ventas se llevan a cabo sin cargas, exceptuando los gastos de comunidad y el IBI. El porcentaje que ingresan estas empresas oscila entre el 2 y el 5% dependiendo del valor del inmueble y el pago que se hace por él, según los expertos consultados.

porcentajes. Entre el 15 y el 20% es el porcentaje de ahorro medio del que puede beneficiarse el comprador. Los requisitos para pujar son: identificarse, facilitar número de móvil y email y en casos un depósito del 5%. En Eactivos.com no es necesario el depósito porque consideran que disminuye la cantidad de postores. Cuando se adjudica una vivienda, la empresa realiza todos los trámites de documentación para evitar contratiempos en el registro de la propiedad.

Por lo demás, en 2016 el Consejo General de Procuradores de España puso en marcha subastasprocuradores.com para comprar viviendas y pujar en subastas. En la plataforma pueden operar desde particulares hasta fondos de inversión. 

Solo hay que acceder a las plataformas online especializadas en subastas de activos, registrarse y visualizar la información, por si existe algún bien de interés y pujar. Para poder hacerlo, el usuario deberá aceptar las condiciones, el plan de liquidación y el auto que lo aprueba. Sin esta aceptación no se podrán realizar ofertas.

Los activos que terminan en este tipo de subastas son habitualmente bienes mobiliarios e inmobiliarios, como edificios, hoteles, viviendas, solares, garajes, trasteros, fincas, vehículos, maquinaria industrial, créditos de empresas o participaciones societarias, entre otros.

El dinero lo gestiona el administrador del concurso y va destinado a pagar las deudas del concursado. Si finalmente un activo es adjudicado, los honorarios de las entidades especializadas van con cargo al adquiriente del mismo, que dependiendo del volumen del concurso oscilan entre un 3 y un 5% para bienes inmuebles y entre un 5 y un 10% para bienes muebles.

Las entidades especializadas deben disponer de protocolos de actuación. El software usado deberá tener capacidad para registrar, de manera certificada, a miles de usuarios y ofertas y generar documentación estadística de informes y notificaciones fehacientes notarialmente en tiempo real.

También tendrá que permitir el acceso a la plataforma a jueces, letrados de la Administración de Justicia, administradores concursales y asistentes a un panel concreto donde visualizar los concursos por el Juzgado Mercantil y por el administrador para poder ver las liquidaciones en tiempo real y garantizar la transparencia del procedimiento.

El caso es que el procedimiento ha mejorado la publicidad y transparencia de las subastas, pero quienes trabajan a diario en los Juzgados con estos trámites indican que siguen siendo cosa de expertos, de agencias inmobiliarias y de profesionales especializados en este tipo de ventas. 

«Cualquier persona con accesoa internet y una cuenta bancaria puede participar en una subasta»

Los letrados de Justicia son los únicos que tienen la potestad de supervisar las subastas que se llevan a cabo, según indica a Diario Palentino Sonia Setién Redondo, directora del Servicio Común de Ejecución de la Oficina Judicial de Palencia.

Setién Redondo explica que con anterioridad al año 2015, «las subastas se celebraban en sede judicial, concretamente en la oficina del letrado de la Administración de Justicia y de manera presencial. Para ello, los interesados que querían participar en la subasta debían consignar previamente un depósito del 5% del valor del bien que salía a subasta. El letrado de la Administración de Justicia levantaba acta de los participantes, el bien a subastar, su precio de tasación y las diferentes pujas que se hacían en ese momento».

La reforma llevada a cabo en el año 2015 (por Ley 19/2015 de 13 de julio, de medidas de reforma administrativa en el ámbito de la Administración de Justicia y del Registro Civil) supuso una importante modificación, «con el fin de obtener una mayor transparencia en el procedimiento, especialmente para evitar los llamados subasteros, y un mayor rendimiento posible en la venta de bienes. De hecho, a partir de entonces se dará mayor publicidad de las subastas en el BOE en detrimento del tablón de anuncios del Juzgado». 

«Las ventajas de las subastas electrónicas son importantes. De hecho, la identificación es inequívoca de los que participan (en su nombre o en el de terceros) con firma electrónica o sistema de claves. También queda fijado con un sello a la hora y día exacto de realizar la puja», añade.

Setién Redondo recalca: «Y es que cualquier persona con acceso a internet y una cuenta bancaria puede participar en una subasta desde cualquier punto de España. Para participar, solo es necesario registrarse en el portal de subastas del BOE y tener un número de cuenta bancaria. Incluso sin darse de alta, se puede acceder al portal y ver todas las subastas de bienes que se celebren en España, tanto las judiciales como notariales o de la Agencia Tributaria, y, posteriormente, si se tiene un interés en alguna el ciudadano puede darse de alta y pujar si quiere».

plazos. La directora del Servicio Común de Ejecución de la Oficina Judicial de Palencia reitera que desde el punto de vista del Juzgado, «una vez que se acuerda la celebración de la subasta, se inserta en la cuenta de depósitos y consignaciones y posteriormente se publica en el BOE. Ya publicada, los interesados tienen un plazo de 20 días naturales para participar. Durante dicho período la subasta es gestionada por la Agencia Estatal del BOE. Finalizada la misma, la Agencia Estatal envía a la aplicación un certificado sobre el mejor postor o si ha quedado desierta la operación».

El mejor postor tiene un plazo de 10 a 40 días para depositar el precio del remate. «Si no lo hace, se pedirá a la Agencia Estatal del BOE que nos indique el siguiente mejor postor y así sucesivamente para adjudicar el bien», apunta.