Estudiantes no dio opción al Zunder Palencia

Alberto Moreno
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Baño de realidad para el Zunder Palencia, barrido de la pista por un Movistar Estudiantes pletórico que propició la peor versión del equipo morado, al que no dio opción en la semifinal por el ascenso a la ACB.

Estudiantes no dio opción al Zunder Palencia - Foto: Alberto Nevado (FEB)

La victoria del equipo madrileño fue rotunda y contundente desde el principio hasta el final, liderado por un Beirán determinante. Los de Pedro Rivero fueron de más a menos y acabaron arrollados en un mal partido colectivo y donde las individualidades tampoco encontraron su lugar. Una derrota que, sin embargo, no empaña ni mucho menos la extraordinaria temporada palentina.

Buena defensa del Estudiantes en los primeros minutos, marcando solidez para desbaratar los ataques palentinos. Un movimiento con finta de Djurisic delante de Barro puso de manifiesto el talento de los estudiantiles. Con el triple de Larsen Estudiantes se puso 7-2. Dudaba Ali, fallaba Blumbergs y el Zunder no encontraba ataques fáciles.

Hizo la segunda Faggiani y se fue al banquillo. Estaba más activo Estudiantes pero un triple de Speight puso en el foco a los palentinos. Pero la defensa del equipo de Rivero no estaba fuerte, permitiendo situaciones de ataque a los madrileños, muy sueltos y más enchufados.

Blumbergs se enredaba en situaciones individuales y sobre todo en estático el Zunder era un quiero y no puedo. Ali estaba tapado por Dee hasta que en una entrada ante Larsen empezó a demostrar lo que le necesitaba el equipo. Pero Beirán también demostraba quién fue y quién es, marcando diferencias en el partido.

Sufría el Zunder Palencia porque no encontraba su juego. Speight intentaba asumir liderazgo (17-7) cuando salía Dani Rodríguez para cambiar el ritmo del partido. La defensa no era buena, pero los nueve puntos en ataque era otro lastre. 

Comenzaba el segundo acto con el Palencia a remolque y diez abajo. Jugaba a placer Estudiantes, con más energía y acierto. Un triple de Rubio hizo despertar al Palencia. Fall también anotó y los de Rivero vivían sus momentos más fluidos en ataque hasta el punto de que Epi pidió tiempo muerto ante el bajón de los suyos.

El Zunder Palencia estaba por fin más cómodo (25-20). Era Estudiantes el equipo que tenía dificultades. Recuperaba menos balones y podía correr menos. Y además sus jugadores se mostraban más fallones, especialmente Urtasun y Nacho Martín. Pero Juan Rubio fallaba tres triples estando solo y liberado y Zunder Palencia seguía atrás. Pero ahora las dudas eran de Estudiantes, había bajado el ritmo y el juego era más tosco. Los madrileños se imponían claramente bajo los aros y ahí sustentaba su dominio, además del oficio de Beirán.

Dee no perdonaba desde la línea de tres y se volvía a escapar Estudiantes de más doce. Barro daba aire a su equipo con un dos más uno aunque fallaba el tiro libre. Palencia seguía padeciendo en el rebote y por ahí se le iban muchos argumentos. Seguía fallando Rubio (uno de cinco) y Zunderf Palencia seguía sin poder acortar distancias. Los diez rebotes en ataque de los estudiantiles pasaban factura.

Anotó Rubio en situación forzada pero Beirán seguía haciendo lo que quería y el equipo de Rivero aún pudo darse por satisfecho de estar sólo doce puntos abajo porque Estudiantes podía haber hecho sangre en los primeros veinte minutos.

SEGUNDA PARTE. En el segundo tiempo se acentuaron las diferencias y Estudiantes alcanzó su máxima ventaja (40-26). Beirán seguía reinando en el parquet mientras Ali seguía sin aparecer y con canastas esporádicas. Pero Beirán generaba de forma permanente y mejorando a sus compañeros y engrandeciendo a su equipo. Estaba en todas partes y Rivero, con el menos dieciséis, se veía obligado a parar el partido. Dee seguía con sus triplazos y el 49-28 era casi una sentencia casi definitiva, sobre todo por la incapacidad de los palentinos de hacer puntos.

Todo era forzado y deslavazado en el Palencia, impotente ante la superioridad de los madrileños. Una antideportiva de Juan Rubio confirmaba la desesperación del Zunder. Beirán forzaba un dos más uno y Palencia estaba cerca de bajar los brazos. Urtasun la clavaba de tres y el más 26 rompía definitivamente el partido. Aunque cogía aire el Palencia con un 0-5, la victoria seguía siendo una utopía. Encadenaba y desaparecía  en el juego colectivo y sin apenas concentración, desmoronado por un marcador apabullante.

Urtasun, solo otra vez, anotaba de tres. Zunder Palencia seguía desconectado, colectiva e individualmente, pese a las arengas de Ortega. No le salía nada al cuadro morado, sometido ante un rival implacable. Moralmente estaba hundido. No daba con la tecla y le quedaba solo un milagro en el último cuarto.

Nada hacia presumir el cambio de guión porque el Estudiantes controlaba el partido sustentado en su ostentosa ventaja. Y el más 30 (73-43) volvía a poner más palos en las ruedas. Lo peor para la imagen del Palencia es que parecía que el Estudiantes se estaba Zunder entrenando.

Rivero volvía a llamar a los suyos para pedirles que por lo menos sacaran el orgullo y no se dejaran avasallar. Pero la labor psicológica era difícil. Se convertía en un trámite el partido, pese a que Dani Rodríguez no le perdía la cara y dirigía a su equipo lo mejor que sabía.

Se le estaba haciendo largo el partido al Zunder Palencia, sin la motivación ni la tensión necesaria en un escenario del todo adverso. El rodillo estudiantil no frenaba aunque ya no estaba Beirán y apenas unas canastas de Fall confirmaban que el Zunder Palencia seguía en la cancha.

Le entraban ahora, tarde, los triples a Rubio. También había llegado el momento en que Movistar Estudiantes aflojaba y facilitaba la producción ofensiva palentina, que intentaba acabar de la mejor manera posible.