La fábrica de armamento filial en España de la multinacional de origen noruego Nammo, ubicada en la capital, ha recibido un encargo del Ministerio de Defensa para el suministro de munición de  fusil y ametralladora ligera de 5,56x45 milímetros por un valor de 7,7 millones de euros. El encargo se destinará a la reserva estratégica que creará el departamento ministerial, según una información publicada por el portal digital Infodefensa y confirmada a DP por fuentes cercana a la empresa.

El acuerdo marco que se está cerrando es para dos años, entregando ya una pequeña parte antes de que termine 2022 hasta que se cierre del todo el contrato, y el valor estimado final se acercará a los 12 millones de euros con las prórrogas y modificaciones que pueda haber, como confirmó la compañía.

Las mismas fuentes precisaron que se trata del primer pedido que realiza el Ministerio de Defensa por ser Nammo una empresa nacional, a través de un contrato directo negociado y sin publicidad, ya que hasta ahora todos los suministros  se han realizado a través de un concurso público en concurrencia competitiva con el resto de ofertas presentadas. La licitación ha sido gestionada por la Junta de Contratación del Ministerio de Defensa, que se encarga de la compra centralizada de ciertos servicios, así como combustible o munición para el Ejército de Tierra, el Ejército del Aire y del Espacio y la Armada. La fabricación de munición de fusil y ametralladora ligera de 5,56x45 milímetros supone un espaldarazo para garantizar la actual carga de trabajo de la factoría armamentística de la ciudad y la industria nacional de este sector, que mantiene unos 220 trabajadores en plantilla con las últimas contrataciones realizadas.

Al respecto, los trabajadores de Nammo se concentraron en marzo ante la Subdelegación de Gobierno ante la preocupación porque el Ejecutivo, a través del Ministerio de Defensa, adjudica contratos a empresas extranjeras en vez de potenciar la viabilidad de una local. Así, aludieron al artículo 346 del Tratado de la Unión Europea permite, en casos prioritarios como la situación derivada del covid-19, la asignación directa  de la fabricación de munición, siempre y cuando haya empresas nacionales con capacidad para ello.