Valbuena de Pisuerga

Juan Francisco Sanjuán Benito
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Como otras muchas villas castellanas, fue lugar de behetría de Juan Rodríguez de Sandoval, uno de los mayores señores en las behetrías de Castilla

Valvuena de Pisuerga

La villa de Valbuena de Pisuerga está emplazada en una vega junto al río Pisuerga, rodeada de suaves promontorios en la comarca del Cerrato palentino, a escasos 28 kilómetros de la capital. Muy próxima a la localidad burgalesa de Castrojeriz, forma municipio con San Cebrián de Buena Madre. 


Como ocurre con extraordinaria frecuencia en la mayoría de las poblaciones de la comarca, los moradores de estos parajes tras la reconquista de manos agarenas allá por el siglo IX no fueron los primeros en habitar este solar, pues en su entorno se han hallado restos arqueológicos de la época romana, que dieron origen al topónimo Quintanas, vocablo que fue primer nombre de la villa durante más de un siglo, según consta en la documentación de los siglos XII y XIII.


Parece ser que el topónimo primigenio de la villa fue Vallem Bonam en lengua latina, que traducido al castellano sería valle bueno o valle fértil. Durante el reinado de Alfonso VIII el de la Navas, esta villa aparecía documentalmente nombrada como Quintanilla de Vallis Bone; más tarde pasó a ser conocida como Valle Bona; ya en el siglo XIV se la llamaba Valbuena cerca del Río Pisuerga, a mediados del XVIII Balbuena de Río Pisuerga, y finalmente Valbuena de Pisuerga.


Durante el siglo XIII, el monte de la dehesa de Valbuena de Pisuerga, de uso y disfrute comunal, originó diversos pleitos por la reiterada insistencia de cercarla por parte de los señores, debiendo intervenir el rey Alfonso X el Sabio.


Durante la época medieval, algunos pueblos de Castilla se ponían voluntaria y libremente bajo la protección de uno o varios nobles castellanos a cambio de una cantidad en dinero o en especies. Esta especie de vasallaje voluntario se denominaba behetría. Hacia el año 1350, la corona ordenó hacer pesquisas por los pueblos de Castilla para saber a quién pertenecían y a que señor o señores tenían encomendada su protección. Estas investigaciones quedaron recopiladas en un libro llamado Becerro de las Behetrías de Castilla.


El 22 de abril del año 1454, el rey  Juan II concedió un privilegio a los pueblos de behetría por el que en ellos pudieran vivir solamente los labradores y clérigos que se ocupasen de servir las iglesias. Los caballeros hijosdalgo, escuderos y doncellas que quisieran vecindad en los pueblos de behetría tendrían que renunciar a sus privilegios y cumplir los usos y costumbres del lugar donde residieran, sin que nadie, por ningún pretexto sea exento a pagar impuestos. Tampoco podían edificar en ellas ni en sus términos, casa, viñas, tierras, otros heredamientos, trueques o mandas, so pena que por el mismo caso fuere en sí ninguno el tal enajenamiento y se aplicase por el concejo a la villa de behetría de cuya jurisdicción fuere. Con este privilegio el rey anuló los que tenían los señores solariegos y naturales de los lugares de behetría.


En 1352, Valbuena de Pisuerga estaba integrada en la merindad de Castrojeriz en lo civil y en el arciprestazgo de Palenzuela en lo religioso; además era lugar de behetría de Juan Rodríguez de Sandoval, uno de los mayores señores en las behetrías de Castilla, que acumuló las merindades de Cerrato, Monzón, Campos, Carrión, Castrojeriz, Cardemuñoz, Río Ubierna, Santo Domingo de Silos y Villadiego, que entre todas sumaban unos 90 pueblos. Posteriormente, la posesión y señorío de la villa pasó por diversas casas de la nobleza castellana, como fueron los Mendoza, los Castro, los Velasco, los Carrillo, los Zapata y otros emparentados con los Enríquez.


A mediados del siglo XVIII, Valbuena de Pisuerga figuraba como villa de realengo formada por 32 casas ocupadas por 30 vecinos, entre los que se incluían a los eclesiásticos, pastores, viudas contadas cada dos como uno, y un mozo soltero. Un siglo después, en el censo de Floridablanca de 1787, figuraba que estaba poblada por 147 habitantes, gozaba de jurisdicción de realengo y alcalde pedáneo. Medio siglo más tarde, tenía 313 habitantes, que a partir de entonces comenzaron a decrecer hasta los 46 que se registraron en el año 2021.


LAS BODEGAS.

En el paraje conocido como Las Bodegas, se emplazaba una fortificación que dominaba la población, y de la que a mediados del siglo XIX aún quedaban vestigios según afirma Pascual Madoz en su Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico. El alcor donde se emplazaba el castillo, actualmente, está horadado por alrededor de 40 bodegas, algunas de ellas con lagar. En el Catálogo Monumental de la provincia de Palencia, figura la existencia de un palacio perteneciente a los marqueses de Viñuela que fue destruido y vendida su piedra y parte de su maderamen a vecinos de Astudillo en 1921. 


Desde su fundación originaria, la villa está formada por dos barrios, cada uno con su iglesia y advocación al santo que le dio nombre. Por un lado, el de San Esteban, cuyo templo no ha llegado hasta nuestros días, y, por otro, el de San Martín, que conserva la iglesia dedicada a San Martín de Tours. 


Hoy Valbuena de Pisuerga nos presenta un aminorado patrimonio artístico representado por la Iglesia de San Martín, que fue reconstruida en el siglo XVIII; la ermita del Espíritu Santo y restos de lo que fue el Priorato de la Granja o Quinta a tres kilómetros; así como algunas casas de bellas balconadas enrejadas en lo civil.