Municipios en Transición Justa-ACOM (la nueva denominación de la Asociación de Comarcas Mineras) aboga por una transición energética «solidaria» e «inclusiva» en todos los territorios afectados por el cese de la actividad industrial minera y el cierre de las centrales térmicas de carbón.
«ACOM tiene que ser una organización proactiva y resiliente, como lo son las gentes que viven en las comarcas mineras y que se resisten aun a renunciar a un futuro que les ilusione», subraya el presidente del colectivo y alcalde de la localidad leonesa de Villablino, Mario Rivas.
Para ser más fuertes como colectivo, desde la sección MTJ-ACOM de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), se lanzará próximamente una invitación a todos aquellos municipios que quieran formar parte de la misma. Actualmente ACOM cuenta con 90 asociados repartidos por toda la geografía española y las nuevas adhesiones podrían adicionar más de 70 municipios, alcanzando una población total de más de 1.300.000 habitantes en conjunto, que podrían utilizar este organismo como elemento vehicular para la captación de financiación europea y nacional vinculada a las políticas de transición justa.
Otra novedad importante dentro de este «gran proceso de transformación de ACOM», es la inclusión del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco) como miembro observador que podrá participar en todas las reuniones de los regidores, con voz, pero sin voto, para solucionar cuestiones y recoger propuestas. Esta circunstancia reforzará los vínculos y las buenas relaciones que desde ACOM han mantenido con el departamento ministerial, destacando que desde el propio ministerio han acogido con gran aceptación este proceso de transformación de la entidad.
«ACOM será la piedra angular de la implementación de las políticas de transición justa en las administraciones locales adheridas y el vehículo para canalizar la intermediación de todas las implicadas. Será un pequeño paso para los alcaldes, pero grande para el impulso económico de los municipios», concluye Rivas.