La familia palentina compuesta por Fernando Frontela y Ana Reyes Rodríguez, junto a su pequeña Alba, ya se encontraban desde hoy en su domicilio en la capital palentina después de una noche de viaje desde Kiev.  De hecho, un total de cinco familias españolas de niños nacidos por gestación subrogada en Ucrania llegaron hoy a España  después de que el consulado facilitara salvoconductos a familias a las que denegó la inscripción en el registro civil de sus bebés nacidos por este método en este país, como una medida extraordinaria, decisión que afecta a 39 familias.  Ana y Fernando, cansados después de dos meses y medio en Ucrania, pero felices por haber concluido el periplo lleno de incertidumbres, volvieron a recordar a DP que «hay que cumplir las normas de la Unión Europea». Explicaron que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea tiene reconocido «en varias sentencias» la inscripción de niños nacidos por gestación subrogada si han nacido en un país donde es legal. 

«Según el Tribunal de la UE tienen que ser reconocidos como españoles», apuntó Ana Reyes, quien lamentó que «30 o 40 familias» se han quedado en Ucrania y que hay una previsión de que en más de un mes «haya unos cien niños» allí por los que van a nacer. 

Por de pronto, la eurodiputada Beatriz Becerra, vicepresidenta de la Subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo, ha solicitado a la Comisión Europea que se pronuncie sobre la negativa del Gobierno español de inscribir en el Registro Civil a los bebés de parejas españolas nacidos mediante gestación subrogada en Ucrania, una decisión que, a su juicio, genera «desprotección jurídica».