La pandemia derivada de la covid-19 sigue golpeando día a día a Castilla y León, y pese a que la sexta ola ya ha tocado techo y acumula varias jornadas de descenso de contagios e incidencia, lo cierto es que la mortalidad asociada al, hasta ahora, último envite del coronavirus está dejando unas cifras de mortalidad no vistas en mucho tiempo. De hecho, entre el tres de enero -primera cifra oficial del año- y hoy, la Consejería de Sanidad ha notificado 499 fallecidos por covid-19 en los hospitales de la Comunidad, lo que supone una cifra superior a la registrada durante los cuatro meses anteriores juntos, cuando entre el 1 de septiembre de 2021 y el 31 de diciembre se registraron 388 decesos hospitalarios asociados al coronavirus. Y es que, las víctimas del último mes triplican las del anterior -diciembre de 2021-, multiplican por ocho las de noviembre y por doce las de octubre del pasado año. Es, sin duda, el mes con mayor cifras de mortalidad por covid-19 en los hospitales desde que la campaña de vacunación se puso en marcha de forma masiva.
Las cifras ofrecidas por la Consejería de Sanidad también evidencian como el mes de enero ha sido el octavo con más muertes desde que hace 24 se notificara el primer fallecido por la covid-19 en Castilla y León. Por delante solo se encuentran los meses más negros de la pandemia y cuando la vacunación todavía no se había iniciado o estaba en fases muy primarias, como el durísimo inicio del pasado año, con casi 1.200 decesos entre enero y febrero, el terrorífico noviembre de 2020, cuando se contabilizaron más de 800 muertos, o el mes de abril, que ostenta el triste record de fallecidos durante la pandemia, con 1.129.
Unas cifras que corroboran el impacto que la sexta ola de la pandemia ha tenido sobre Castilla y León, que ha afrontado la misma sin ningún tipo de restricción desde el Gobierno regional pese a haber anotado récords diarios de contagios de forma consecutiva, con los 11.279 positivos del 5 de enero como máximo de la pandemia, y la incidencia entre los 4.000 y 5.000 casos a 14 días durante varias semanas consecutivas. Al igual que anteriores oleadas, el incremento de la mortalidad ha llegado con un desfase de entre dos y tres semanas respecto a la explosión de los contagios, por lo que, a pesar de haber tocado techo, sigue en cifras que rondan entre los quince y los veinte muertos diarios.
Hoy, Castilla y León comunicó 17 nuevos fallecidos en sus hospitales en las últimas 24 horas y dos muertos más en las residencias de la Comunidad desde el pasado martes. Por provincias, los fallecidos en centros hospitalarios se repartieron con 8 en Burgos, 3 en León y en Salamanca, y otros tres repartidos entre las provincias de Palencia, Soria y Valladolid. Además, de acuerdo con los datos facilitados por la Consejería de Sanidad y recogidos por Ical, en la última jornada se registraron 3.303 contagios en la autonomía, 358 menos que ayer jueves y un 36,7 por ciento menos que los 5.219 del viernes de la semana precedente.