Vox dice "de manera rotunda" que quiere entrar en la Junta

SPC
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El candidato de Vox señala que "si alguien quería que el PP gobernara en solitario" le hubiesen votado y mantiene que "o cambia el rumbo " o no facilitarán ningún Ejecutivo con una abstención

Juan García Gallardo analiza los resultados electorales. - Foto: Miriam Chacón (Ical)

El candidato de Vox a la Presidencia de la Junta, Juan García-Gallardo, advirtió de que Vox "no regalará " sus votos al PP ya que los castellanos y leoneses han señalado "rotundamente" que su formación tiene el "derecho y el deber de integrar el próximo gobierno de Castilla y León". "Si alguien quería que el PP gobernara en solitario con el apoyo de Vox, que hubiera votado al PP. No voy a regalar votos a nadie ni a ser muleta de nadie. O cambia el rumbo de Castilla y León o no facilitaremos ningún gobierno con una abstención", espetó, en una intervención en la que salió solo, a pesar de la presencia de Abascal.

Aunque no habló de "sillones concretos", ni siquiera de la Vicepresidencia a la que se refirió este domingo el presidente del partido, Santiago Abascal, el joven político burgalés sostuvo que el papel de la formación es promover "un cambio de rumbo y un punto de inflexión" que pasa por un "acuerdo programático" que suponga "derogar la legislación de izquierdas", entre la que citó la ley de Violencia de Genero o el decreto de Memoria Histórica. No obstante, señaló que en las mesas de negociación también incluirán la reducción de impuestos que "discriminan a la Comunidad en relación a País Vasco o Madrid" y medidas que favorezcan la natalidad, el sector primario, la industria, así como la plasmación de la Agenda España presentada por la organización.

García Gallardo incidió en que "los votantes de Vox no son menos que los demás", de ahí que advirtió de que el peso en el futuro gobierno, "si hay acuerdo", debe ser "igual o superior" al que tenía Ciudadanos con el 14 por ciento de los votos (la formación verde consiguió el 17,4). "Haremos valer nuestros votos", sostuvo y apeló a la "responsabilidad" del PP si llegasen a un acuerdo con el PSOE para una posible abstención que deje fuera del Gobierno a su formación. "Tendrían que dar una respuesta a esa decisión. Los votantes del PP no la quieren", aseveró.

Había mucha expectación en el hotel AC Santa Ana de Arroyo de la Encomienda (Valladolid), el cuartel elegido por Vox para analizar este domingo los resultados de las elecciones autonómicas, la posterior fiesta por el crecimiento obtenido y, hoy lunes, para ofrecer una conferencia de prensa que atrajo a numerosos medios locales, regionales y nacionales para conocer las primeras pretensiones de la formación presidida por Santiago Abascal. Entre ellas, Juan García-Gallardo avanzó que se reunirá con todas las plataformas que representan lo que denominó la "España silenciada", que son "legítimas", tanto aquellas que han obtenido representación como las que no, pues "muchas de sus reivindicaciones están en el programa de Vox. Recordó que Vox rechaza el Estado de las Autonomías, que "ha creado centralismos y ha fracasado". "Siempre hemos reivindicado el papel de la provincia, con administración única, pero absolutamente descentralizada", opinó.

García-Gallardo, quien alabó al presidente de Vox en Cataluña, Ignacio Garriga, un "referente" para él, agradeció a los 212.000 votantes que le han dado su confianza para "dar la alternativa, a pesar de la demonización de algunos medios y de las casas demoscópicas, tanto los Tezanos de izquierda como los de derechas, que han tratado de influir en las elecciones y es un problema para la democracia". "Esto no puede seguir así porque pervierte la democracia", sentenció.

Molesto por no haber recibido aún la llamada del candidato 'popular', Alfonso Fernández Mañueco, quien esta mañana reconoció que "no conocía" a García-Gallardo, confió en el sentido "de responsabilidad del PP" y en la "firmeza y prudencia" con la que Vox afrontará estas negociaciones para conformar gobierno.

Decisiones en Castilla y León

El candidato de la formación verde aseguró desconocer si los presidentes de las dos formaciones, Pablo Casado y Santiago Abascal, han hablado, pero dejó claro que Mañueco no le ha llamado. "No lo ha hecho, y es el que se ha presentado a las elecciones", remarcó. "Casado quería patrimonializar un eventual éxito y ahora no aparece por aquí", consideró García-Gallardo, quien añadió que la negociación la dirigirá él personalmente a pesar de que el candidato del PP "pueda estar atado por Génova y Bruselas". "Mi deseo es que nos entendamos entre los castellanos y leoneses. Ambos somos los cabezas de lista", indicó.

Ironizó con un "gracias" a Mañueco por "haber convocado estas elecciones" y sostuvo que los resultados "actualizan los apoyos", ya que las Cortes "no se parecían a lo que es hoy la sociedad de la Comunidad", tanto en el "espectro político" como en la "nueva generación de representantes públicos que vienen". Aprovechó la presencia de dirigentes nacionales como el vicesecretario de Relaciones Internacionales del partido político Vox, Iván Espinosa de los Monteros, el eurodiputado Jorge Buxadé y la presidenta de la formación en Madrid, Rocío Monasterio, para reclamar también una adelanto electoral nacional.

Por último, ensalzó una vez más los resultados a pesar de la "demonización, caricaturización y estigmatización de los medios hacia Vox". "Los ciudadanos cada vez compran menos sus tesis rancias de que somos gente peligrosa y de extrema derecha. Los medios deben hacer una reflexión de que Vox es sentido común, de extrema necesidad y cada vez representa a más españoles", concluyó.