«En turismo se debe dar de comer a la vaca que más produce»

J. Benito Iglesias
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Jesús Fidel González, empresario turístico e inquieto defensor de los valores naturales y patrimoniales de la provincia regresa a la Red de Turismo de la Montaña Palentina dispuesto a tratar de recuperar el pujante tirón de sus indudables atractivos

«En turismo se debe dar de comer a la vaca que más produce»

Propietario de cuatro alojamientos rurales, dos en Valberzoso en el valle de Santullán, y otros dos en Canduela -municipio cercano a Aguilar declarado BIC recientemente por la Junta con categoría de conjunto histórico- Jesús Fidel González afronta su segunda etapa en la presidencia de la Red de Turismo Rural de la Montaña Palentina, cargo que ya ocupó entre 2008 y 2016. Profesor de enseñanza Secundaria e inquieto defensor de los ingentes valores naturales y patrimoniales del territorio montañés, regresa dispuesto a tratar de recuperar el pujante tirón turístico de una zona que, pese a sus indudables atractivos, aún no ocupa un puesto de privilegio en visitas y pernoctaciones acorde a los numerosos recursos que atesora. 

Un incipiente turismo rural en los años 80 tuvo en la marca Montaña Palentina uno de sus estandartes y ejemplos de crecimiento. ¿Qué ha ocurrido para que, habiendo mejorado sustancialmente la oferta, ese poso hoy por hoy no acabe de cuajar?

Había muchas ganas de pueblo en los 90, teniendo en cuenta que más de la mitad de la población emigró a las ciudades 20 años antes sobre todo con el cierre de las minas de Barruelo, y las posibilidades de trabajo, principalmente al País Vasco. Todos mis hermanos, y yo mismo, pasamos por el Bilbao agobiante y contaminado que era en los 80. Hubo una tendencia verdadera de volver al pueblo, algunos a iniciar una nueva vida idealizada a los estándares naturales pero sin las penurias de nuestros antepasados y con nuevos conocimientos. A quien no pudo o no supo retornar se le creó el síndrome del paraíso perdido. Venían madrileños y vascos a oleadas en busca de sus raíces aunque solo fuera por unos días. 

«En turismo se debe dar de comer a la vaca que más produce»«En turismo se debe dar de comer a la vaca que más produce»El diario El País -que sacó varios reportajes sobre la Montaña Palentina- tuvo su parte de responsabilidad. Hubo años con crecimientos del 270% en número de pernoctaciones y después en todas partes empezaron a construirse casas rurales sin criterio ninguno. Los programas Leader hicieron mucho daño, al no planificar una estrategia de destino y se subvencionaba a troche y moche la rehabilitación de casas para turismo rural en lugares donde ya se sabía que tenían pocas posibilidades de atraer viajeros. No se apostó por un destino, como se había hecho dos décadas antes con Potes, el teleférico de Fuente Dé, la ruta del Cares, Santillana del Mar... En lugar de concentración se subvencionó la dispersión. Por cierto, a mí no me subvencionaron ninguna de las 7 casas que construí (vendí 3) y rechazaron mis proyectos en cuatro ocasiones. 

Como colectivo, la Red de Turismo Rural ha perdido fuerza e ilusión. ¿Qué es lo primero que piensa hacer para que sus integrantes se unan más y remen en la misma dirección?

Las asociaciones sobreviven cuando tienen un fin, atraer más clientes mediante la promoción del territorio, y sirven además para defendernos jurídicamente o representarnos ante la Administración. En la Red pasamos de ser útiles en los tres postulados a ser unos meros comparsas. Los propietarios fueron pasándose a los grandes portales turísticos, como toprural, y a inmiscuirse en nuestros negocios, sin poner un solo ladrillo. Estamos iniciando una nueva singladura y nos hemos dotado de una más ágil comunicación a través de whatsapp, donde de forma inmediata ponemos en conocimiento las demandas de viajeros y las cancelaciones para que otros puedan aprovecharlas.

También comunicamos por ahí los acuerdos de la Administración con las asociaciones de hostelería. Hemos tomado contacto con el área de Turismo de la Diputación y propuesto a la Delegación de la Junta (que amablemente nos ha escuchado) una serie de estrategias para incrementar la promoción de Palencia (capital y montaña) como destino turístico. Lo ideal sería que nos juntásemos también con el Ayuntamiento de la capital para establecer una causa común. Es una pena dolorosa que la ciudad no atraiga más viajeros, con todos los recursos que tiene. 

Siempre se habla de aprovechar las sinergias que la capital y provincia presentan como destino. ¿Existe una dispersión de la oferta turística que provoca que no se asocie a Palencia con alguna singularidad que la diferencie e invite a volver más allá de un fin de semana?

Eso mismo es lo que proponemos a la Junta y en unos días solicitaré entrevistarme con los responsables de la Consejería de Turismo en Valladolid para instarles a que promocionen esta dualidad. Palencia capital y la Montaña. No están tan lejos. 

Los viajeros que van a Soria, a menudo guardan un par de días para visitar la Laguna Negra, Vinuesa y los pueblos de la comarca de Pinares. Los que van a Segovia, echan un día  en Pedraza, Riaza o Sepúlveda; los que van  a Salamanca se acercan a las Batuecas, Candeleda y la Alberca; los que van a Burgos suben hasta Frías y Oña, y los que visitan Ávila se acercan hasta el Barco o hasta Gredos. Es el gran público que, con un día o dos de ciudad, prefiere complementar con la naturaleza. Los pocos viajeros que vienen unos días a la Montaña Palentina se nos bajan luego a Santander y eso es una tragedia para la capital de nuestra provincia.

Usted impulsó una completa página web con numerosas rutas cuyo uso cedió a la Red y se editó el libro ‘30 días por la Montaña Palentina’. ¿Falta todavía aportar más criterios de promoción, competitividad y marketing adecuados a la riqueza existente?

No solo la impulsé, -todas las fotos de www.montañapalentina.com son mías- sino que también la creé, la mecanicé y la doté de contenidos. Lleva desde 2012 apareciendo en el primer puesto en el buscador de Google  (tras las que pagan) cuando escribes Montaña Palentina, junto a otra veintena de criterios de búsqueda de rutas o atractivos turísticos como la Cueva de los Franceses, las Tuerces, el Cañón Rojadillo o el hayedo de Ujapero.

No se conoce muy bien porque un sitio se coloca en el consciente colectivo de los españoles y otros no, lo que motiva que quieran venir a verlo, pero efectivamente la provincia requiere de un gran salto, un atractivo llamativo que resuma el carácter diferenciado de lo existente. Segovia tiene su acueducto; Burgos y León la catedral; Salamanca la universidad y su monumentalidad; Ávila la muralla; Soria a Machado, Bequer San Saturio, el Duero y  los torreznos; Zamora poco y Palencia nada. Se intentó con la Villa Romana La Olmeda, pero no cuajó. Sí, se han incrementado las visitas muchísimo, pero ningún español lo tiene como referente romano, que en este caso es Mérida o Tarragona. 

Por eso hay que convencer a la Junta de Castilla y León para que haga una gran inversión de millones de euros y construir - en la capital- algo que vaya con los tiempos, una gran obra de arquitectura o de escultura que pase a la posteridad como algo característico de la ciudad y de sus gentes. 

Les hemos propuesto un  par de cosas; por ejemplo, un gran campanario de 200 metros de altura contiguo a la catedral (la bella desconocida y nuestro mayor activo) como lo está en Florencia o en Pisa, convocando un concurso internacional de arquitectos estrella: Calatrava, Norman Foster, Ghery , Nouvel… capaces de unir tradición con innovación. Eso nos pondría en el mapa, generaría expectativas y provocaría que las cadenas hoteleras se fijaran en la ciudad para sus próximas inversiones. 

Si traes gente a la ciudad, por miles, no hay que preocuparse que a la Montaña Palentina subirán solitos. Tengo ideas todavía más locas, como una gran pirámide hecha con tractores y cosechadoras viejas en un homenaje al campo palentino o una escultura gigante de Jaume Plensa, que sirva de revulsivo visitable como ocurrió en las cercanías de Liverpool, donde su escultura Dream ha atraído en 11 años 35 millones de viajeros.

Las casas rurales atraen a un cliente fiel pero en un número reducido y, a excepción del Parador de Turismo, la infraestructura hotelera en el norte provincial es escasa para grupos organizados. ¿Se nota este hecho a la hora de recibir más visitantes?

Yo creo que no, la oferta no  suele anticiparse a la demanda, nadie va a invertir una ingente cantidad de dinero para llenar el hotel solo en el puente de la Inmaculada y Semana Santa. Tal y como expreso en la pregunta anterior, si vinieran viajeros, las cadenas hoteleras y otras entidades inversoras privadas pondrán sus miras sobre la ciudad y sobre la Montaña Palentina como destino turístico para crear más infraestructuras 

Lo rural, debido a la pandemia de la Covid-19, parece tener ahora un mayor tirón por aquello de evitar las aglomeraciones. ¿Es el momento de reinventarse y modificar la oferta para hacerla más atractiva?

Durante el confinamiento, muchos ciudadanos fuimos obligados a mirar hacia el interior del ser humano, descartando -en principio- el turismo masificado y estandarizado. Es el momento de aprovechar esa lección que nos ha dejado marcados después de meses de confinamiento y creo que debemos explorar esa marcada diferencia entre  la búsqueda de la belleza introspectiva y silenciosa que ha sacado -temporalmente- los valores más humanos de las personas. Y creemos que la capital palentina y su montaña pueden ser dos complementos perfectos a esa llamada al silencio, a la soledad, a la reflexión y a la placidez de lo desconocido. Una soledad llena, rodeada, finita y realizable. Puede ser una mina o un bluff, ya que la sociedad es activa y realimenta sus propias costumbres. No podemos caer en la tentación de querer vender algo tan evanescente como la introspección y la soledad, por el mero hecho de que ya lo tenemos. Ojalá que sea una demanda futura, pero mucho me temo que no.

Sector público y privado deben ir de la mano y más en tiempos duros. ¿Hay contacto con las instituciones competentes, promoción turística suficiente y ayudas que puedan incentivar el emprendimiento de nuevos negocios?

Si, claro, la Administración te recibe si se lo pides. Ya me he entrevistado con dos de ellas a través del delegado de la Junta en Palencia y el diputado de provincial de Turismo. El Ayuntamiento de Palencia tiene cursada  la petición y también la Fundación Siglo, que gestiona la promoción  turística de la Comunidad Autónoma, pero nada se va a lograr sin una coordinación sólida  de recursos e ideas. 

Los ayuntamientos también se podían coordinar en lugar de ir cada uno por su lado. Las ayudas vienen bien cuando hay un plan estratégico, pero la promoción turística ha de ser una gran apuesta de puertas afuera de la Comunidad, porque dentro ya todo el mundo sabe lo que hay en cada sitio. Es absurdo promocionar León en León y Palencia en Palencia. Se han dilapidado enormes cantidades de dinero para publicitar recursos que el viajero ya conoce por los libros de texto de su infancia.

¿Hay relación con la Asociación de Desarrollo Comarcal (ADC), que gestiona fondos europeos Leadercal, para plantear iniciativas o proyectos de calado turístico en el territorio?

No mucha. ADC peca de lo mismo que estamos hablando, lleva años gastando nuestro dinero en proyectos anquilosados que responden a un perfil más ilusorio que real y vendiendo humo para mantenerse y justificarse los propios gestores del programa, junto a los ayuntamientos que se ven beneficiados. Inversiones que ni dan trabajo, ni producen beneficios, ni atraen turismo, respondiendo más a una cuestión de imposición ideológica de lo que debe ser el turismo para ellos y alejada de lo que realmente es. Ahora están con la matraca del turismo sostenible para justificar reuniones gastos y viajes, que nada nuevo en viajeros va a atraer.

Al Parque Natural se ha sumado el Geoparque de Las Loras, incluido en 2017 en la red de la Unesco. ¿Existe complementariedad entre los numerosos recursos paisajísticos y rutas para identificarlas como producto único sin dispersarlo?

Desde Luego, es un gran logro ese reconocimiento como Geoparque, digno de cualquier escenario para una película, hay paisajes verdaderamente sobrecogedores en las Loras. 

En nuestra página de rutas antes mencionadas ya hay incorporadas seis, aunque algunas estén en Burgos. Qué más da, si el punto de partida está en Aguilar. Figuran las Hoces del Rudrón, Fuenteodra con la cascada de Yegüamea, peña Ulaña, además de las que ya teníamos en torno a Las Tuerces, la Cueva de los Franceses y La Horadada, y estamos elaborando más, ya que la zona natural tiene rincones que no dejan de sorprenderte y son una fantasía.

La cocina tradicional montañesa a buenos precios ha tenido siempre mucho tirón como turismo gastronómico. ¿Hay relevo generacional, buena oferta, formación específica en hostelería y capacidad de crecer para completar los atractivos de la comarca?

Cervera , Brañosera, y ahora Salinas de Pisuerga, están siendo un referente en dar bien de comer a buenos precios. En Barruelo hay otro restaurante (La Puerta) con un cocinero joven que lo borda y Aguilar lo tiene  fácil con los transeúntes que van y vienen a las fábricas. Se hacen intentos de consolidación, pero no acaban de cuajar, ya que hay poco poder adquisitivo en la comarca y no se puede pretender, como se hizo en Villanueva de Henares, que te vengan de 100 kilómetros de distancia a probar una cocina exquisita. 

En la moderación está el acierto, pero no depende de los recursos turísticos de la Montaña Palentina, depende de que los cocineros que salen preparados de la formación en hostelería que se imparte en el centro de FP Virgen de la Calle en la capital encuentren incentivos para trabajar en el norte de la provincia tres o cuatro días a la semana, porque más no se va a lograr. Deberían aumentar los incentivos para poder establecer nuevos restaurantes en la comarca.

En los pueblos norteños, con el románico más abundante y mejor conservado del país, es complicado en ocasiones que alguien lo muestre a los visitantes. ¿Sería preciso formar guías oficiales o una asociación que los reúna y sirva de cauce para facilitar su inserción laboral?

No tanto está en formar quien lo enseñe, más bien diría que lo que hay que hacer es promocionarlo adecuadamente. Estoy harto de ver en los libros de texto y en las publicaciones turísticas y de viajes el románico catalán por todas partes. La labor sobresaliente que hizo Peridis en los años 80 no se culminó a nivel publicitario para que penetrara en el inconsciente colectivo del país. Es conocido por mucha gente que es muy fan del arte románico y yo tengo todos los años clientes  de todas partes de España que vienen con un plan trazado para ver todas las iglesias de este estilo, pero solo pueden hacerlo en verano. Tampoco es un turismo masivo del que se puedan esperar grandes corrientes de viajeros porque para el gran público es más llamativo el gótico y lo grandioso qure resulta a nivel monumental. 

Los proyectos de macrogranjas del Boedo-Ojeda y un parque eólico en Valberzoso junto a una zona osera, ZEPA y LIC son objeto de polémica y rechazo en ambas zonas. ¿Qué opinión tiene al respecto la Red de Turismo?

Esta pregunta se agradece ya que desde nuestro colectivo siempre se ha estado en el germen de los recursos que se han presentado contra algunas instalaciones eólicas, en concreto esos nuevos proyectos de Cantabria que socaban lo conseguido hace 20 años por la Red y el Grupo Ecologista La Braña y la intención es paralizar las instalaciones de este tipo que se tenía intención de poner junto al parque natural. Es una catástrofe que nos los intenten imponer ahora desde Cantabria cuando hay terreno de sobra en los páramos de Castilla y Aragón para poner cientos de aerogenaradores sin el impacto que tienen en un paisaje privilegiado como el de la Montaña Palentina. No estamos en contra de la energía eólica, estamos en contra de los parques de este tipo que son aberrantes contra el paisaje. Por esta vez, al menos, ayuntamientos, Diputación y Junta nos apoyan y también han recurrido. 

En cuanto a las macrogranjas, también estamos en contra, ya que es hacer una industria de algo que debería ser un desarrollo sostenible y disperso para que no tenga impacto. Donde se instala una macrogranja el valor de las casas de los vecinos cae en picado y el turismo desaparece. 

¿Existe colaboración institucional y de grupos de desarrollo local para disponer en las oficinas de turismo de toda la información divulgativa con rutas, monumentos, museos y lugares de interés para visitar?

Sí, nos preocupamos de ello y desde la Red de Turismo de la Montaña Palentina hacemos periódicamente folletos para repartir en las oficinas de turismo, pero la verdad es que el viajero viene con todo pensado y buscado por Internet.

¿Se necesita seguir en la línea de crear nuevos canales de información y difusión turística aprovechando las diversas tecnologías existentes ya que todo indica que lo que no está Internet no existe?

Pues sí dado que el 90% de la información que recaba el viajero de alojamientos restaurantes y recursos turísticos la saca de Internet y ahí es donde hay que estar posicionado al máximo. Afortunadamente nuestra página de rutas, www.montañapalentina.com, está posicionada en primer lugar en las búsquedas de numerosos criterios. El programa Leader lleva años empeñado en crear una página web para mostrar alojamientos y recursos, un totum revolutum que no cuaja en los buscadores, afortunadamente, porque supone una competencia desleal respecto a nuestra iniciativa privada. Después de gastar una pasta gansa en la susodicha web y 8ocho años de mecanización, la mitad de los enlaces no funcionan y aún puedes encontrar en ella textos en latín, lo que es una vergüenza. 

¿Es preciso aumentar la calidad, la profesionalidad y adaptar ambos parámetros para que Palencia deje el furgón de cola en la Comunidad en número de visitas y pernoctaciones?

No. Insisto, lo que tiene que haber es un atractivo enorme que nos diferencie del resto de provincias y que venga mucha gente a verlo. Si por ello acuden visitantes y se mantienen en el tiempo, no te preocupes que ya seremos los profesionales los que nos adaptemos rápidamente a esa corriente aumentando la calidad y la profesionalización. 

Como ya dije en una ocasión, debemos echar pienso a la vaca que está produciendo leche y tiene potencial para producir más y no repartir el pienso entre todas las vacas que no producen nada. Las autoridades tienen que entenderlo y dispersar no es una buena idea. Durante muchos años el programa Leader ACD Montaña Palentina negaba las subvenciones si ya había otra casa rural en ese pueblo, justo lo contrario de lo que hay que hacer y en contra de todos los postulados de crecimiento económico. Tenían una visión comunista del reparto de subvenciones, mientras que los demás programas de desarrollo local de toda la provincia como Cerrato, Campos y Valles, Canal etc, subvencionaban a troche y moche la rehabilitación para casas rurales, sin un estudio de viabilidad. Eso se ha hecho rematadamente mal. Debían haberse canalizado todas las ayudas a través de las agencias de desarrollo económico e Iberaval que tienen economistas en sus plantillas y sí saben gestionar bien el dinero.