En busca de pareja

Jesús Hoyos
-

El cocinero palentino Víctor Carranza participó en el programa de citas 'First Dates Café' para encontrar el amor, pero terminó por hacer una defensa férrea de la provincia, de su patrimonio y de su gastronomía

En busca de pareja

Cualquier hora es buena para encontrar el amor. Por eso el programa de citas más exitoso de Cuatro comenzó su versión de mediodía, First Dates Café, una oportunidad para que los participantes encuentren su media naranja bajo la mirada de las cámaras y con Jesús Vázquez como ayudante de Cupido.

Un palentino, Víctor Carranza, acudió recientemente en busca de esa pareja animado por un amigo. Ya había estado como público en otros concursos, caso de ¿Qué apostamos?, y pensó «por qué no estar en el otro lado». Cocinero de profesión -gestiona un equipo itinerante en eventos y catering allá donde les llaman-, se decidió finalmente por First Dates Café porque es algo «diferente y divertido» pero, sobre todo «porque en Palencia no hacemos nada por vendernos». Y es que más que promocionarse él mismo, defendió a capa y espada la provincia, su patrimonio y, especialmente, su gastronomía. Una que conoce muy bien.

Carranza, de 43 años, se encontró enfrente a otra palentina, Inés. «Una ciudadana del mundo», se definió. «Decía que la gente de Palencia es muy cerrada y yo defiendo lo contrario», comenta el cocinero. Y eso que había cosas en común: ambos tienen hijos, han vivido «de aquí para allá» y han regentado negocios de hostelería. «Cuando nos ponen el primer plato -recuerda-, un combinado de ensaladilla, croquetas y queso, este último era malo como él solo». «Con los buenos quesos que tenemos en Palencia. Fue un debate en el que yo hablaba bien de la provincia y ella mal», añade Carranza, que reconoce que «no buscaba pareja como tal, sino conocer mucha gente, en este caso una compañera. Propuse hacer cosas en común pero nada», explica.

La experiencia, eso sí, fue «divertida» porque lo más importante a la hora de conocer a alguien es «el contacto físico». «Aunque admiro mucho a quien conoce a su pareja por redes sociales», expresa.

«Hay que estar ahí, con las cámaras delante y midiendo las palabras: la conversación no es natural», subraya Carranza, que cree que «es una pena que el palentino de a pie critique tanto Palencia y no haga nada». «Muchas veces somos nosotros los primeros que tiramos piedras contra nuestro propio tejado yendo a comprar a Valladolid teniendo casi de todo aquí», asegura. Por eso, en su particular cita defendió unos «productos excelentes que deberíamos consumir y defender nosotros los primeros». Admira lo «patrios» que son en provincias como León o Zamora y en comunidades autónomas como Cantabria, que «defienden mucho lo suyo». Es una «envidia sana» de aquellos que promocionan su tierra, algo que él mismo hizo en el programa y detrás de las cámaras ante otros participantes. «Hubo muy buen rollo con ellos y aproveché para hablarles de Palencia», manifiesta.

 Así las cosas, se trata de «decir lo que mucha gente piensa pero no expresa de cara al público, especialmente teniendo una buena Montaña Palentina, una gastronomía como pocas o una capital con la catedral». Concluye que «la culpa es nuestra. Los políticos pueden ayudar todo lo que quieras, por poner un ejemplo, al comercio, pero si tú no compras...».

Inés, su pareja en la pantalla durante ese programa, dijo que no quería una segunda cita. Él, «por respeto», dijo que sí. En todo caso, ganó Palencia, una provincia «con mucha calidad de vida a la que solo le falta playa».