El colegio La Salle de Palencia fue distinguido con el sello ambiental de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León por su modelo basado en la educación y la gestión ambiental. Con esta iniciativa, la institución académica contribuye a avanzar hacia la consecución del desarrollo sostenible.

El sello, que fue recogido por el director del centro, Javier Abad, y el coordinador del plan, Alberto Diez-Andino, en un acto que se celebró en Valladolid con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, reconoce a La Salle como centro educativo sostenible por sus esfuerzos en el cuidado del entorno y su compromiso con la sostenibilidad, que están reflejados en los planes de educación y gestión ambiental del colegio. La entrega de la distinción corrió a cargo de los consejeros de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y de Educación, Rocío Lucas. En esta cita, que también contó con la presencia del delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Palencia, José Antonio Rubio, y el director provincial de Educación, Sabino Herrero, se reconocieron a otros 27 centros educativos de la comunidad. 

En total, la región suma ya 72 colegios docentes en los que la educación ambiental supone un aspecto fundamental.Cinco de ellos están ubicados en nuestra provincia.

Para la obtención del sello, el claustro de profesores tuvo que elaborar dos planes que recogen las distintas acciones que se desarrollan en el colegio tanto a nivel curricular como extracurricular. Por un lado, con el Programa de educación ambiental, que se desarrolla en todas las clases y en algunas actividades globales del centro, los alumnos aprenden acciones sobre prevención y adaptación al cambio climático, eficiencia energética y  energías renovables, agricultura ecológica, ahorro y gestión del agua, y la calidad del aire. Por otro lado, el Programa de gestión ambiental recoge los datos de los principales impactos del centro sobre el medio ambiente (agua, energía, residuos y emisiones a la atmósfera) y propone medidas que incrementen la sostenibilidad y la calidad de vida de la comunidad educativa.  

La educación ambiental, encuadrada en la educación en valores, está reconocida internacionalmente por su contribución a favorecer modelos de conductas más sostenibles mediante metodologías activas y experiencias directas e innovadoras. En este contexto, el sistema educativo debe impulsar la sensibilización y formación del alumnado para que adquiera las habilidades, actitudes y capacidades para afrontar los problemas de sostenibilidad actuales y los que van a surgir en el futuro, según explican desde colegio.

La obtención de este premio, que reconoce a La Salle como centro educativo sostenible, supone para la comunidad educativa el reconocimiento a los esfuerzos y avances logrados en la ambientalización integral del colegio y su compromiso para continuar trabajando en este modelo de desarrollo respetuoso con el medio ambiente. Este sello, que se enmarca en el segundo plan de estrategia de educación ambiental de Castilla y León 2016-2020, se concede a los colegios de enseñanza no universitaria tanto públicos como privados que llevan a cabo programas estables de educación ambiental o promueven la implantación de buenas prácticas ambientales.