Los alumnos palentinos, un total de 632, se enfrentaron ayer a la primera jornada de exámenes de acceso a la universidad. Una edición marcada por una cierta vuelta a la normalidad sin restricciones, con las habituales escenas de grupos de alumnos en función del instituto al que pertenecían y dando el último repaso a los apuntes que les venían acompañando en los últimos días. Todo ello con visibles caras de ilusión y concentración a la trascendencia de lo que iban a enfrentarse, pero también de nervios. El campus de La Yutera y la Escuela Oficial de Idiomas fueron las sedes para la realización de las pruebas de Lengua y Literatura e Historia, por la mañana, y de Primera Lengua Extranjera, por la tarde. Como suele ser habitual la prueba de Historia de España fue la más «temida» por los alumnos.
Cerca de las 9 se empezaron a repartir los primeros exámenes de Lengua y Literatura, bajo la atenta mirada de los alumnos que esperaban expectantes las preguntas a responder. En general, la primera prueba resultó «bastante asequible» gracias al modelo de optatividad vigente por la pandemia con algunas partes más fáciles que otras. «La morfología ha sido la que más me ha costado», reconocía Irene Martínez que al igual que Noelia Sánchez quedaron muy satisfechas con el examen realizado. Por su parte, Erik González aseguró que «fue un poco difícil, sobre todo la sintaxis y encontrar los argumentos del comentario de texto», aunque se mostró esperanzado.
El temario de literatura dejó buen sabor de boca en los estudiantes al entrar «el teatro de García Lorca y Valle-Inclán; Antonio Machado y Rubén Darío; o la poesía de los novísimos hasta la actualidad», comentó Martínez. Sin embargo, «la literatura me ha dado muchos problemas y no me ha salido bien, lo demás creo que bien», indicó Aitor Gutiérrez. «Yo me he decantado por el tema del modernismo, me parecía el más sencillo de todos», señaló Noelia Sánchez. Tras terminar el primer examen que sirvió para romper el hielo, los estudiantes dispusieron de una hora para rebajar nervios charlando con sus amigos y compartiendo impresiones entre ellos.
Prueba de Historia. Y, como no podía ser de otra manera, fue un tiempo empleado para dar un último repaso a los temidos bloques de Historia que tantos quebraderos de cabeza generan a los jóvenes por su densidad y al que más dedican tiempo de estudio. «Acabamos de estar mirando lo que nos gustaría que entrase como es Al-Ándalus, el franquismo, desamortizaciones y el Conde-Duque de Olivares», afirmó Inés Arija, quien llevaba muy preparada la materia aunque «depende de lo que pregunten. Espero que entren las desamortizaciones, son el comodín de todos».
Regresó la EBAU con normalidad en las aulas - Foto: Óscar NavarroIrene Martínez se mostró mucho más insegura y nerviosa que con el examen de Lengua y Literatura. «Lo llevo peor, aunque le he dedicado prácticamente todas las horas los últimos días. Espero que entren la romanización, política de Al-Ándalus, franquismo y la Guerra de Sucesión española», reconocía. Otro tema recurrente entre los estudiantes era el de la romanización.
Precisamente la romanización fue el último contenido en revisar antes del examen por parte de Noelia Sánchez y Erik González confió que entrase. «Historia es la asignatura que más me gusta y es la que mejor llevo preparada», destacó Erik González. El joven estudiante aseguró estar tranquilo porque «no necesito sacar una gran nota, pero con la Ebau puedo subir algunos rangos directos como Guardia Civil». Por el contrario, Noelia Sánchez necesita obtener una nota alta, «un 12,8 para poder hacer la carrera de Biomedicina», explicó.
Las pruebas continúan hoy y mañana en la que los alumnos se examinarán de las materias de Matemáticas y de las asignaturas específicas a las que se hayan inscrito en la EBAU.