Vive un momento dulce, como lo demostró en Saintes Maries de la Mer, Astorga, Añover y Nimes, donde cortó dos orejas, pero sin poder repetir la Puerta de los Cónsules del año anterior. El próximo 18 de octubre le espera una encerrona en Istres.

Si la temporada de 2019 fue extraordinaria, esta de 2020 tampoco ha estado tan mal para como están las cosas…
Esta temporada está siendo bastante peculiar y distinta debido a las condiciones sanitarias. Pero bueno, la verdad dentro de lo que ha habido no me puedo quejar. Es más, me siento afortunado de haberme puesto el vestido de luces para hacer el paseíllo en plazas importantes además, como las de  Saintes Maries de la Mer, Astorga, Añover y Nimes, donde luego he podido disfrutar delante de los toros.
De no ser por el Covid podía haber sido la temporada de su vida...
Es cierto que teníamos cerradas muchas ferias que se esfumaron por la pandemia, pero tengo claro que por encima de todo está la salud de la sociedad. Aún así, aunque corto, este 2020 ha sido un año con un denominador común para mí, que no es otro que el de haber disfrutado de lo lindo delante de la cara del toro. Y eso es lo importante. 

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