Un fungicida intentará salvar los plátanos de sombra

Carlos H. Sanz
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El edil de Medio Ambiente aboga por sustituir los chopos de la orilla del río, para lo que está pendiente de la CHD

Un fungicida intentará salvar los plátanos de sombra

Laos días 6, 7, 8, 13, 14 y 15 junio, el Ayuntamiento podrá en marcha un tratamiento fitosanitario contra el oídio (Microsphaera platani) en los plátanos de sombra (Platanus x hispanica) desmochados y que se encuentran dispuestos en alineación en las avenidas de Asturias, Simón Nieto, Castilla, República Argentina y Valladolid, así como en las plazas del Carmen, San Lázaro y Mayor.

Las actuaciones se realizarán en horario de madrugada, de 1 a 6 horas, mediante el empleo de mochila atomizadora. Cabe señalar que su aplicación afectará al acceso a viandantes a la zona del tratamiento, que quedará limitado mediante señalización justo en el momento de la actuación, que será retirada de forma inmediata una vez se realice el tratamiento.

Como sustancia fungicida contra el oídio se utilizará un granulado de azufre, «un producto no tóxico y apto para su uso en agricultura ecológica», comentó el concejal de Medio Ambiente, Juan Antonio Marcos. En la avenida de Asturias y parte del arbolado de la avenida República Argentina se realizará en todo caso un ensayo de efectividad con esencia de la planta medicinal Equisetum arvense o cola de caballo, y con bicarbonato.

«Las podas tempranas a las que se han sometido los plátanos durante muchos años los han debilitado enormemente y, a pesar de que llevamos retrasando esta situación durante siete años al mes de noviembre, en plena caída de la hoja, el resultado no ha sido el esperado y vamos a probar este tratamiento con el fin de erradicar esta enfermedad», sentenció Marcos.

El concejal de Medio Ambiente también abordó la caída de varios árboles en la orilla del río durante las últimas semanas. «Son un peligro para los ciudadanos y deberíamos empezar, con urgencia, a sustituirlos por otras especies más adecuadas», aseveró.

«Los árboles árboles de la orilla del río son chopos, árboles de vida corta y madera blanda, que tienen una cicatrización de las podas muy mala, por lo que debemos hacer es retirarlos de la ribera y sustituirlos por especies autóctonas que están mucho mejor adaptadas al medio, son más resistentes, bonitas y dan mucha mayor biodiversidad».

«Gran parte de esos árboles que se están cayendo son de especies que se usan en cultivos para choperas y producir papel y, por lo tanto, no tienen ningún valor ecológico. En muchos casos proceden de rebrotes de cepa de podas que se hicieron hace años, por lo que la debilidad de su inserción con el cuello el árbol es extrema, de ahí que se caigan o estén inclinados hacia el río, los paseos o los carriles-bici», detalló el edil.

«Hemos pedido autorización a la Confederación Hidrográfica del Duero pero todavía no nos la han concedido», sostuvo Marcos, que recordó que ya hay prevista una actuación por parte de Tragsa para realizar una limpieza de la orilla del río.