Siro cesa la producción al renunciar el inversor a su proyecto

Alberto Abascal/J.B.Iglesias
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La compañía explicó en un documento interno que legalmente no pueden incrementar el nivel de deuda con los proveedores y que se limitará a gestionar el stock existente

Siro cesa la producción al renunciar el inversor a su proyecto - Foto: Brágimo Ical

El grupo Cerealto Siro anunció ayer a los representantes de los trabajadores que paralizará la actividad productiva y que los socios inversores «no están en disposición» de acometer la inversión prevista en el grupo agroalimentario palentino. Así se puso de manifiesto en una información interna remitida por el CEO de la compañía, Luis Ángel López, a los comités de empresa y a la que tuvo acceso Diario Palentino. El grupo empresarial argumentó esta decisión ante la «falta de acuerdo con los trabajadores para la mejora de la competitividad».

«Los socios inversores –mantuvo el alto directivo-  no están en disposición de proceder con el cierre de la operación ni, por tanto, de acometer la inversión en los términos previstos en el acuerdo»

Según la comunicación trasladada a los representantes de los trabajadores, esta situación implicará que «legalmente» la compañía «no puede seguir incrementando su nivel de deuda con los proveedores, por lo que «decidimos responsablemente parar la actividad productiva», algo que se llevará a cabo en los próximos días, para «únicamente gestionar la caja con el stock de producto terminado que tenemos en la fábricas», que se destinará a pagar salarios y otros gastos a corto plazo.

El CEO explicó igualmente que «hemos trabajado muy intensamente durante meses para dar respuesta a los requisitos marcados por el inversor y hemos cumplido con todos: Due Diligence, firma del acuerdo marco con las entidades acreedoras de la compañía y el principal accionista y, además, y desde ayer todo ello está definitivamente aprobado por parte de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC)». 

«El único requisito que no se ha cumplido», añadió, ha sido determinante en la decisión del grupo inversor, en referencia «al rechazo del Plan de Mejora de la Competitividad por una parte de los trabajadores». Además, Luis Ángel López reiteró que a partir de ahora estudiarán «las medidas a adoptar» que se acuerden con las distintas entidades financieras acreedoras de la compañía. 

La decisión de Cerealto Siro de paralizar la actividad productiva en todas sus plantas -cuatro en Venta de Baños, una en Aguilar y otra en Toro- se produce cinco días después, tal y como adelantó Diario Palentino, del anuncio a los representantes de los trabajadores del traslado de su actividad productiva de la planta de galletas de Venta de Baños al resto de fábricas de la compañía en Castilla y León. Este traslado, así como el de la plantilla formada por 197 personas, dejando al margen 30 puestos de estructura, estaba previsto que se realizara de manera progresiva en los próximos 24 meses, motivado por la falta de competitividad de la galletera venteña, «inasumible para la compañía» en el marco de la negociación del Plan de Mejora de la Competitividad.

Al respecto, en las últimas semanas el grupo agroalimentario alcanzó un preacuerdo con el comité de empresa de la planta de Aguilar que fue ratificado por amplia mayoría por los trabajadores, mientras que en la galletera de Venta de Baños no se llegó a votar y en los centros especiales de empleo de la misma localidad no salió adelante el Plan de Competitividad.  Además, en la fábrica de Toro (Zamora) los trabajadores rechazaron el martes mediante votación y por mayoría la propuesta de futuro ofrecida por la compañía. 

Cabe recordar que, a mediados de marzo, el grupo agroalimentario anunció la entrada en el capital de los fondos de capital riesgo Afendis y Davidson Kempner, de nacionalidad turca y norteamericana.Los nuevos accionistas debían aportar 60 millones de euros para reestructurar la compañía, capitalizar la deuda y devolverla a la senda de crecimiento, tras un período lastrada por su alto nivel de deuda, cifrada en unos 300 millones de euros, a lo que se suma el impacto en su negocio del drástico crecimiento del precio de las materias primas que utiliza en la fabricación de sus productos, principalmente galletas y cereales. Los dos fondos internacionales se tenían que hacer con el 75% de la compañía y aportar el capital que necesita para equilibrar su balance. Antes de cerrar esta operación, Cerealto Siro ya había desinvertido en varios negocios y había llevado a cabo un plan de ajuste que debía seguir implementado para recortar sus costes de producción y cumplir ante su nuevo inversor.

COMITÉ DE SIRO EN AGUILAR. Además el comité de empresa de Cerealto Siro en la planta de Aguilar, mostró ayer su «extrema preocupación por la delicada situación que atraviese la empresa y que nos lleva a temer seriamente por el empleo de las más de 300 personas que trabajamos y queremos seguir trabajando en la factoría». «Llevamos meses siendo solución al problema que la empresa nos traslada, intentando por la vÍa de la negociación enmendar la plana de una gestión manifiestamente mejorable y a nuestro juicio con posible solución. 

Así, indicó que las plantillas de los centros de trabajo «no somos los culpables de esta situación; ha sido la empresa la responsable de su gestión». Así, exigió que Junta, Ministerio de Industria y el Ministerio de Trabajo, «dejen de jugar a la política y se pongan a disposición de los trabajadores la solución es posible». «La plantilla ha mostrado su disposición y esfuerzo para sacar adelante el famoso Plan de Competitividad. A pesar de eso, estamos siendo arrastrados al abismo junto a una comarca ya de por sí deprimida en cuanto a industria se refiere».

«Pedimos que lo de proteger a las personas de la España vaciada se haga realidad y se arrime el hombro para sacar adelante a la plantilla de Aguilar.  Nuestra factoría es moderna y competitiva y hay  compromiso y altura de miras. Es necesario buscar todas las alternativas posibles al problema», concluyó.