Los vecinos de Venta de Baños, el pueblo por el que tanto trabajódurante años, se esforzó y con el que siempre se volcó, rindieron en la tarde de ayer un homenaje póstumo a Mar Calzada Bueno, que da nombre ya de forma oficial a las aulas municipales en las que se dejó la piel con el único propósito de ofrecer a los jóvenes de la localidad ferroviaria un espacio de convivencia y de reunión en el que compartir experiencias y vivencias al salir del colegio. 

El homenaje, que coincidió con el día de su cumpleaños, reunió a decenas de venteños que quisieron recordar a Mar Calzada. Entre ellos, familiares, amigos, compañeros de trabajo y niños que se sumaron a pie de calle a un acto muy sencillo y breve, pero a la vez tremendamente emotivo.

Historiadora del Arte, se dedicó en cuerpo y alma a los más pequeños, lo que la convirtió en una vecina muy querida por sus paisanos. «Era una persona extraordinaria. Era excelente, un ser de luz y una trabajadora incansable», dijeron de ella durante un acto que desafió la lluvia presidido por un ramo de flores en el que se podía leer la frase Sobre cada niño se debería poner un cartel que dijera: Tratar con cuidado, contiene sueños, de Mirko Badiale, y fotografías en la que la homenajeada lucía una gran sonrisa que brillaba en medio de las nubes que cubrían el cielo de Venta de Baños.

En el acto, al que también se sumó el alcalde, José María López, se dio lectura a textos de los allegados de Calzada, entre ellos la colaboradora de Diario Palentino Carmen Quintanilla, se plantó un manzano y sonó la música de mano de Laura Robles y Aris. Para finalizar, se repartió chocolate caliente, que ella adoraba.