Son ya idas las navidades y los magos partieron dejando su rastro de regalos y sonrisas, ilusiones que son esenciales en nuestras vidas... Siempre hay que buscar la estrella, la luz que ilumine nuestra existencia y la enseñanza del Niño en Belén, como centro, como divinidad en la humanidad, es capital frente a la soberbia y la vanidad generalizada, en un mundo donde parece que lo más importante es el dinero, los placeres y la imagen, pero tal vez por eso son tantos tan infelices. Muchos abuelos dejaron de estar acompañados por los hijos que moran lejanas tierras o tal vez habitan las ciudades. El frío, el clima lluvioso, encierra en las casas y hace difícil la comunicación si no hay una voluntad expresa de lograrla. Tres de cada diez hogares en nuestra provincia están habitados por una sola persona, a veces hastiada, aburrida, angustiada en el frío de la indiferencia ajena, aunque en el hogar arda abundante y enérgica la leña. 
Sin duda alguna el mundo está muy mal repartido y organizado y sería bueno poner a los gobiernos a pensar o hacer pensar para lograr soluciones. Cada vez es más común compartir piso en algunas ciudades, como sucede en Londres; ahí por el precio de los alquileres, que comprar es para la mayoría impensable. En cambio, otras aldeas y pueblos se vacían y muchos habitan solos, con la falsa compañía del televisor o el ordenador... Muchos necesitan hogar, tantos quedan abandonados o infrautilizados. Con la llegada de la edad madura, con la vejez, cada vez más se plantean quienes tienen casas grandes compartir estancias y zonas con otros amigos o conocidos y repartir los costes de calefacción, electricidad, limpieza y hasta cocineros o, si fuera necesario, enfermeros.
Compartir es esencial en el recorrido de la vida y es la clave que ha permitido a nuestra especie sobrevivir y mejorar, progresar: la ayuda mutua. Muchos se quejan de la soledad, y el remedio clásico de la taberna o la iglesia no cura cuando la noche se echa encima, espesa, y a ciertas horas del día. Las nuevas tecnologías de comunicación permiten agruparse de un modo más fácil que antes por afinidades varias... ¿Soledad?