Diez municipios palentinos de más de un millar de habitantes fuguran en el top-100 de rentas más altas de Castilla y León y siete de ellos se encuentran también entre los mil con mayores ingresos per cápita del país. Es Grijota el que encabeza este particular ranking entre los pueblos de nuestra provincia, concretamente está en el puesto doce de la región y entre los quinientos primeros a nivel nacional, aunque es complicado en estos casos de hablar de ricos y pobres, puesto que ni las necesidades ni las circunstancias ni la situación geográfica de unos y otros son las mismas. Así, los 28.843 euros de renta media de Grijota, poco tienen que ver con los 40.304 de Simancas (Valladolid), que es el pueblo que encabeza la lista regional, y menos aún con los 79.327 de Pozuelo de Alarcón (Madrid), que está en la cima del ranking nacional, una renta dos veces y media superior a la grijotana.
En cualquier caso, la situación de Grijota, Villalobón y la capital palentina entre los cincuenta municipios más ricos de Castilla y León -en los puestos 12, 27 y 39, respectivamente- es una buena noticia. Porque mantienen sus rentas, pese a la crisis económica derivada de la pandemia, y además las consolidan. Junto a ellos siguen estando en un buen lugar Aguilar de Campoo y Villamuriel de Cerrato, y, además, este año se han sumado Venta de Baños y Santibáñez de la Peña a ese privilegiado grupo de los mil más adinerados del país. Estos listados, resultantes de las declaraciones del IRPF en los municipios de más de mil habitantes, reflejan también que, junto a la capital, siguen siendo las localidades de su alfoz las que gozan de un mejor nivel. Y es que cada año suman nuevos residentes que, aunque trabajan en Palencia o en Valladolid, prefieren vivir a pocos kilómetros y disfrutar de las ventajas del medio rural: el contacto con la naturaleza, la tranquilidad, la menor contaminación medioambiental, unas dotaciones y unos servicios adecuados o muy próximos, un número suficiente de viviendas, buenas urbanizaciones y menos presión fiscal. Eso y la buena situación geoestratégica y de comunicaciones, con polígonos industriales en el entorno, los hacen apetecibles para las empresas y las familias.
En el caso de Aguilar de Campoo, no cabe hablar de cercanía a la provincia, pero sí del peso específico del sector de la agroalimentación, las buenas comunicaciones con el norte peninsular, los servicios, la población, su ubicación junto a una comarca natural con gran predicamento entre los deportistas y los turistas, como es la Montaña Palentina, o su concentración por volumen y valor histórico-monumental de enclaves románicos.
Claro que en todos ha hecho mella la pandemia y sus restricciones, así como la menor actividad económica, pero los ertes han salvado empleos y amortiguado la disminución de las rentas entre 2019 y 2020.