Jordi Grimau sigue en el dique seco. Se le espera en la fase decisiva de la liga, aportando su calidad y veteranía. 

¿Cómo se encuentra?

El proceso está siendo más lento de lo esperado y de lo que hubiésemos deseado. Vamos casi minuto a minuto. Está yendo muy despacio. Vamos a ver cómo responde el pie y si evoluciona bien poder estar mañana. No sé si será posible. Estoy pagando un poquito las consecuencias de muchas semanas forzando poquito y especialmente las dos últimas. El cuerpo se resiente y el pie le está costando entre la situación en la que estaba y el tratamiento, por decirlo de alguna manera, invasivo. Estoy con muchas ganas, pero también con la honestidad de llegar lo mejor posible al final de temporada. No me apetece jugar en las condiciones del último partido que disputé, porque no aporto lo suficiente al equipo y porque hay compañeros que al 100% aportan más que yo en esas condiciones.

La derrota ante el Betis por su nivel  ¿es más asumible?

Tenemos la experiencia de estar muy bien y luego estar muy mal de golpe. Tenemos que aprender a relativizar las derrotas. Quizás es más parte del entorno marcar los partidos, el que es difícil darlo por perdido y el que es muy fácil darlo por ganado. Ante el Betis estuvimos cerca de ganar. Se nos atragantaron los últimos diez minutos.Nos plantearon una zona que no supimos atacar y se nos acabó un poco la gasolina, pero estuvimos durante treinta y pocos minutos dominando el partido y jugando a un nivel alto.Nos tenemos que quedar con eso.

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