El Colegio de Veterinarios recordó que las campañas de saneamiento no se paralizaron en la pandemia al ser una labor esencial desde el punto de vista de la salud pública y de la seguridad alimentaria, garantizando la sanidad de la cabaña, el bienestar animal, las posibilidades de acceso a mercados y la salud de los propios ganaderos, ante enfermedades sometidas a control sanitario como la zoonosis.
Por otro lado, apeló a la necesidad de disponer de equipos de protección homologados y reclamó para los veterinarios «adecuadas condiciones laborales en las campañas ganaderas, al tratarse de un trabajo duro y arriesgado, que se revisen las actuales medidas de prevención de riesgos laborales».