La decimonovena victoria de la temporada del EasyCharger Palencia, lograda en el PabellónMunicipal ante el Melilla Sport Capital, le sirvió para olvidar su mala racha de tres derrotas consecutivas y, a la vez, para asegurarse su presencia en el play-off de ascenso a la ACB a falta de tres jornadas para el final de la liga regular.

Fue un partido duro, trabajado, sufrido, de los de Pedro Rivero, a quienes la falta de acierto en la primera mitad, el exceso de pérdidas en la segunda y ciertas fases con problemas en el rebote, les impidieron encarar con algo más de tranquilidad el final. Aunque no llegó a peligrar su triunfo.

Palentinos y melillenses se alternaron en la iniciativa del marcador a lo largo de la primera mitad, en la que los locales llegaron a mandar por un máximo de cuatro puntos (ya en el segundo periodo) y los melillenses por los cinco que mostraba el electrónico cuando los protagonistas se encaminaron al túnel de vestuarios. Igualdad en la cancha, por tanto, ya desde un primer acto en el que empezaron por delante los morados, aprovechando varios contraataques. El 11-8, obra de Prince Ali, era ya el segundo mate de los de Pedro Rivero, que encadenaban robos de balón. Su rival, hasta entonces no había encontrado el camino del aro desde los 6,75 (donde lograba sus mejores prestaciones ayer, con 12 aciertos en el partido, rozando el 43%), pero encestó dos seguidos, el segundo de Gaizka Maiza para sellar el definitivo 15-18.

El EasyCharger jugará el play-off - Foto: Sara MuniosgurenSi en el primer acto no habían entrado los triples locales, sí llegaba el acierto en el segundo periodo, donde anotaron la mitad de los ocho que intentaron (dos de Noah Allen, y los otros dos repartidos entre los bases, DaniRodríguez y Micah Speight). Sin embargo, pese a ello, el tanteo era equilibrado y, en la recta final, los melillenses se situaron ligeramente por delante.Al descanso, 37-42.

El conjunto morado se ponía en marcha en la segunda mitad del duelo con una defensa sólida que le brindaba canastas fáciles, además de confianza en el lanzamiento, lo que le permitía darle la vuelta al marcador. Un 12-2 de salida que le situaba 49-44 (tras dos triples prácticamente seguidos, de Chumi Ortega y Micah Speight) y motivaba el tiempo muerto de Rafa Monclova.

Sin embargo, ese inicio morado no tenía continuidad, pues respondió el Melilla con dos aciertos en el triple (Rakocevic y Adrián Chapela) que, en un visto y no visto, devolvían la ventaja a los visitantes (49-50). Los palentinos cometían varios errores en ataque (hasta cinco pérdidas de balón en la primera línea, reconocía luego su técnico en la rueda de prensa), que le impedían abrir hueco en los momentos en los que llegó a mandar por cuatro (56-52, 59-55). De esa manera, apenas un punto separaba a ambos conjuntos al acabar el periodo (64-63).

El EasyCharger jugará el play-off - Foto: Sara MuniosgurenQuedaba un último cuarto pleno de intensidad, con más emoción que buen baloncesto. En él los morados se apoyaron en el enorme coraje de Chumi Ortega, Mus Barro y de un Chuso González que esta vez tuvo minutos de protagonista (jugó 10 minutos, incluyendo el final del duelo, con siete puntos en su casillero). Sin que el Melilla diera su brazo a torcer en ningún momento, el EasyCharger estiró el marcador (72-65, tras un triple de Dani Rodríguez), los visitantes aguantaron el envite (75-69) y los palentinos, con dos canastas seguidas de Mus Barro (la primera de ellas, robando la pelota en un saque lateral visitante y culminando la acción al contraataque), se fueron por 10 (79-69).

Quedaban poco menos de dos minutos, en los que el Melilla, con sus dos mejores bazas ayer, el argentino  Fausto Ruesga (4/7 en el triple ayer) y Adrián Chapela (4/6), redujeron la distancia en dos acciones (79-75). Pero la sangre no llegó al río y los morados vencían 84-77.