Hogar para la oración y el camino vital

Ismael Martín
-

Además de la misa comunitaria que se realiza en la residencia sacerdotal, los usuarios menos dependientes también ofrecen servicios religiosos fuera de la misma pese a estar ya jubilados.

Hogar para la oración y el camino vital

Tras sufrir unos momentos muy complicados como consecuencia de la covid-19, la vida en la Casa Sacerdotal Nuestra Señora de Lebanza, situada en el Seminario Mayor, ha ido recuperando la normalidad como el conjunto de la sociedad. «La labor de la residencia sacerdotal, como lleva haciendo desde hace ya casi 30 años, es servir de residencia a los sacerdotes mayores para que tengan un espacio de convivencia donde estén atendidos con los medios adecuados para su edad», comenta Txomin Pérez, director de la Oficina de Comunicación de la Diócesis de Palencia.

La residencia dispone de 34 habitaciones o pequeños apartamentos, además de alguna habitación más pequeña para transeúntes. Está destinada a todos los sacerdotes que quieran vivir allí o lo necesiten, pero normalmente son personas mayores ya jubiladas. En la actualidad el edificio acoge a una treintena de sacerdotes, incluidos el obispo de Palencia, Manuel Herrero, y el obispo emérito de Tarija (Bolivia) y director de la Casa Sacerdotal, Javier del Río. «Los servicios son completos gracias a un plan de cuidados de la casa, limpieza, personal de cocina, lavado de ropa y asistencia sanitaria. Desde hace ocho años tenemos un convenio con las Hermanas Hospitalarias que, a través de cuatro auxiliares que se van turnando, ofrece a la casa atención sociosanitaria», explica Javier del Río.

La vida en la Casa Sacerdotal es similar a la de una residencia de mayores, con la peculiaridad de que son sacerdotes. «Tienen sus ratos de ocio, de convivencia, de oración, con sus comidas, sus desayunos, salen a pasear, incluso hay un sacerdote que está encargado de cultivar un huertecito pequeño y plantar sus patatas, cebollas, etc.», destaca Txomin Pérez. Por su parte,  Javier del Río hace referencia a la existencia de los horarios de desayuno, a partir de las 8 horas; la misa comunitaria en la capilla, a las 10 horas; la comida, a las 14 horas; y la cena, a las 21 horas. «Son los horarios fijos de la casa, luego puede haber algunas actividades extras o reuniones y ya la gente se organiza según le conviene. En la zona donde está la capilla hay una sala de lectura, de juegos y de televisión para programas especiales, además de la televisión que hay en cada habitación. Luego en el edificio hay una sala donde poder hacer ejercicio corporal y en ocasiones se realizan algunas proyecciones», detalla Javier del Río. 

Vida religiosa. Además de la misa comunitaria que se realiza en la residencia sacerdotal, los usuarios menos dependientes también ofrecen servicios religiosos fuera de la misma pese a estar ya jubilados. «La mayoría de los trabajos que realizan son de colaboración más que responsabilidades plenas. Por ejemplo, ejercen como ayudantes en las parroquias, en particular los domingos, cuando se concentra un mayor número de eucaristías. Otros realizan funciones religiosas de capellanía de diferentes conventos, el sacramento de la penitencia en la iglesia penitencial o algún servicio al obispado», declara Del Río. 

Por último, cabe destacar que la Casa Sacerdotal se construyó en la Diócesis de Palencia a instancia del obispo Nicolás Castellanos y se inauguró en el año 1993 siendo el prelado Ricardo Blázquez.