En este mundo actual, es casi imposible encontrar una prueba de cualquier modalidad deportiva que sea gratuita para sus practicantes populares. Especialmente, en el atletismo. 

Por eso, se hace tan extraño que una carrera que organiza no un club, sino una entusiasta Asociación de Vecinos, en este caso la de la Avenida de Madrid, no sólo sea capaz de poner en marcha una prueba de cierta exigencia a nivel estructural,  sino que perdure en el tiempo hasta el punto de alcanzar sus bodas de plata. Por su simbolismo, por su trabajo, por ser gratuita, por organizarla por amor al arte, es de oro.

Si se hace posible es porque durante un año buscan patrocinadores por todos los lados, para que el mayor número de atletas posible tenga sus premios o recuerdos, no para llenarse los bolsillos como sucede en otros casos. Cuántas organizaciones, que además reciben muchas subvenciones y ayudas institucionales, deberían aprender!

Los obligados años de ausencia por la pandemia no han hecho mella, incluso se  han superado todas las expectativas. «El comercio se ha volcado, tanto que no vamos a tener tiempo para repartir tantos regalos, ha sido una pasada. El Centro Comercial Las Huertas nos ha regalado unas  camisetas conmemorativas. Y hasta el Patronato Municipal de los Deportes ha colaborado por primera vez», manifestaba feliz María de los Ángeles Bautista, presidenta de Asociación de Vecinos de la Avenida de Madrid.

Y por si fuera poco, los vecinos han colaborado más que nunca, donando tortillas de patata que luego se han vendido para recaudar fondos para Acremif, logrando 460 euros. Humildes y solidarios, de sombrero. «Mientras podamos y seguro que va a ser así durante mucho tiempo, no cobraremos nunca por participar. Es una carrera popular y así lo entendemos», manifestaba orgullosa.

elisa y gonzalo. En lo meramente deportivo, 400 atletas de todas las categorías tomaron parte en la prueba. No hubo premios en metálico para los ganadores y sí trofeos, medallas y regalos para los destacados. Y un sorteo con llamativos premios.

Como si el tiempo no hubiese pasado y estos dos últimos años quedasen en el olvido, los nombres de los ganadores, de los destacados, volvieron a ser los de siempre. Gonzalo Cantero lo hizo en la categoría masculina y Elisa Hernández, en la femenina. En su caso, doblete, dado que ganó en su categoría uno de sus hijos. 

El carrionés ya ni recordaba «las veces que he ganado aquí, cuatro o cinco.Me encanta esta carrera y siempre que pueda vendré. Es un ejemplo para todos que se debería seguir. Esta sí es una prueba popular». 

La soriana afincado desde hace años en Palencia, incidía en ello. «Todas deberían ser así, gratis, para promocionar el atletismo. Es una maravilla». Elisa no quiso dejar escapar la oportunidad para una reivindicación. «Ahora que se han relajado las medidas, a ver si todos los atletas pueden entrenar en el Campo de la Juventud, no sólo los de promoción. Ahí lo dejo».