Diecisiete detenidos y dos investigados por robar 26 camiones

Alberto Abascal
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El valor total de los transportes, mercancías y daños ocasionados supera los 2,5 millones de euros

Diecisiete detenidos y dos investigados por robar 26 camiones - Foto: BRÁGIMO (ICAL)

Agentes de la Guardia Civil de Palencia detuvieron a 17 personas e investiga a otras dos más como supuestas autoras de los delitos de integración en organización criminal, robo con fuerza en las cosas y receptación dentro de la Operación 'Sawtruck'. Procedieron al robo de 26 camiones por diferentes provincias del país, tres de ellos en Palencia, para, posteriormente, vender tanto la carga (especializados en bebidas y productos de una conocida marca) como los propios medios de transporte, cuyo valor total asciende a más de 2,5 millones de euros, según fuentes del instituto armado.

La operación se inició en el mes de marzo tras tener conocimiento del robo de un camión en la localidad palentina de Villamediana, por lo que se llevó a cabo una investigación hasta el punto de haber podido conocer con detalle la estructura y el modus operandi de la organización criminal, donde se han diferenciado dos grupos de trabajo.

Un primer grupo se encargaba del robo de los camiones, principalmente en zonas frecuentadas por esta clase de vehículos como polígonos industriales, áreas de servicio y zonas de descanso. Para ello rajaban la lona del semirremolque y comprobaban la carga. Posteriormente, accedían a la cabeza tractora para inhabilitar el sistema GPS de forma que no pudiera la empresa conocer la posición del vehículo y así poder llegar hasta Madrid sin riesgo de ser localizado. Aun con todo, empleaban un vehículo lanzadera para verificar que no existiera un control policial durante el trayecto. 

Al estar en la Comunidad de Madrid, estacionaban los vehículos en algún polígono industrial cercano a la capital para vender tanto la carga como el camión. Un segundo grupo que en un principio actuaba como el primero, pero que reoriento su actividad delictiva al robo exclusivo de la carga, ya que disponían de un camión caja. De esta forma, podían estacionar su vehículo cerca de sus objetivos sin levantar sospechas. 

Ambos grupos, tras robar los vehículos se ponían en contacto con uno de los detenidos, de nacionalidad paraguaya, quien exportaba vehículos a su país de origen a través de su empresa, mezclando tanto vehículos de origen licito como ilícito. Para ello se desmontaban los vehículos robados en una campa de los extrarradios de Madrid, transportando seguidamente las piezas por contenedor desde el puerto de Valencia hasta Paraguay. 

Por último, otro de los detenidos de nacionalidad china servía de intermediario para distribuir la carga robada entre diferentes negocios, gracias a su fluidez con el idioma castellano. Esta persona contactaba con diferentes compatriotas que poseían almacenes o bazares en Madrid, se acordaba un precio por la diferente mercancía que le traían los dos grupos descritos anteriormente y se procedía a la descarga de la misma.