El interés en Palencia por las academias no decae en verano

César Ceinos
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El sector, que se aprovecha del despliegue de la formación telemática llevado a cabo durante la pandemia, prepara pruebas de idiomas incluso a lo largo de las próximas semanas

Varios alumnos reciben clase de inglés en la Academia Sonylang de Palencia. - Foto: Óscar Navarro

Los malos alumnos ya no estudian en verano. Los exámenes de septiembre de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) pasaron a junio y los jóvenes que iban a las academias a mejorar su rendimiento escolar para aprobar las asignaturas pendientes (o al menos intentarlo) ya no tienen que hincar los codos mientras el resto disfruta del buen tiempo en la piscina. Ahora, según la normativa vigente, en los últimos días de junio se sabe si un adolescente promociona o no.

Pero por las academias de idiomas no solo pasan estudiantes que  se juegan el curso a la última carta y, en algunos casos, a la desesperada quizá más por empeño de sus padres. Sus compañeros más aplicados (o simplemente con más ganas por aprender lenguas) y otros alumnos de cualquier edad siguen escuchando al profesor y haciendo sus tareas en julio. La cifra de matriculados que se sientan en los pupitres es inferior a la del resto del año, según reconocen en algunos centros de la capital, pero las ganas de seguir mejorando sus destrezas en inglés o de sacarse una titulación provoca que vayan hasta en verano.

Así lo aseguran desde la Academia Sonylang, que durante este mes aún recibe a alumnos que se preparan para el examen de nivel en lengua británica de la Universidad de Cambrigde y a alguno que suspendió en la Escuela de Idiomas (EOI). Eso sí, «la mayoría ahora prefiere, bien por motivos laborales o de ocio, ir por las mañanas, al contrario que sucede durante el resto del curso», explica  la directora del centro Tatiana Seco. En muchos casos, las lecciones son intensivas y se reducen a este mes.  Igualmente, la responsable de Trip School, Eva María Gonzalo, explica que su centro atrae a estudiantes que quieren sacarse títulos validados en el extranjero. Algunos de ellos son opositores, puesto que estos diplomas suelen reclamarse a la hora de justificar méritos.

Fachada de Trip School, también en la capital.Fachada de Trip School, también en la capital. - Foto: Óscar NavarroAsimismo, el sector se está beneficiando del despliegue de formación telemática que las empresas llevaron a cabo durante la pandemia y están extendiendo las clases a distancia. Desde Trip comentan que en verano muchos alumnos reciben lecciones desde casa, mientras que desde Sonylang declaran que la vía on-line suele ser utilizada más en la formación destinada a las empresas. En este caso, la covid-19 y la crisis posterior parece que no están afectando mucho. «La matrícula de inglés está bastante estable», explica Seco. En líneas similares se expresa Gonzalo, quien asegura que «no se ha dejado de trabajar».

CAMPAMENTOS. Por otro lado, la directora de Kids&Us, Cristina Díaz, comenta que en época estival apuestan por actividades más lúdicas, puesto que su academia está orientada a pequeños estudiantes de idiomas extranjeros. En este caso, apuestan por campamentos urbanos temáticos de una semana en horario de mañana (de 9 a 13 horas) para niños de edades comprendidas entre los 3 y 10 años.

La cifra de alumnos en verano también es inferior a la del resto del curso académico, aunque los que acuden suelen ser niños que ya se forman en Kids&Us de otoño a junio.Eso sí, pese a ser diferentes actividades, Díaz destaca que durante estos días siguen aprendiendo, puesto que «solo escuchan inglés» a la profesora.