La Asociación de Vecinos de San Pablo y Santa Marina celebró en la tarde del lunes una mesa informativa en la que representantes de los grupos políticos que conforman el Ayuntamiento presentaron y debatieron sobre el proyecto de conexión del parque de los Jardinillos con la calle Mayor, el cual supone una inversión de 1,8 millones de euros.

Una actuación que despierta una evidente inquietud entre los ciudadanos que asistieron al acto, en cuanto a que temen que la reordenación de toda esta zona, la cual implica la reducción y desplazamiento de la glorieta y la limitación de la velocidad a 20 kilómetros a la hora, genere problemas en el tráfico.

A esta actividad acudieron el concejal de Urbanismo, Luis Fernández; y los portavoces de los grupos municipales de Vox, Ciudadanos y Partido Socialista -Sonia Lalanda, Urbano Revilla y Miriam Andrés, respectivamente-, así como el arquitecto Florentino Diez en representación de Ganemos.

Además de exponer sus posturas sobre el proyecto, ya conocidas dado que este ha sido aprobado por la Junta de Gobierno Local y está a la espera de cerrar su financiación, los representantes públicos escucharon propuestas y quejas del público asistente. 

Además de las dudas sobre el impacto en el tráfico rodado de la reforma, los vecinos presentes también preguntaron los motivos por los que no se ha apostado por un soterramiento completo de las vías para vehículos, a lo que los representantes del equipo de Gobierno respondieron que se desechó la idea por la complejidad técnica de la obra y su elevado precio.

Los vecinos y comerciantes de la calle de Floridablanca también expresaron su queja porque la actuación dejará fuera la modernización de esta vía pero sufrirán todos los problemas. Y, por otra parte, también hubo peticiones para que la actuación contemplase un carril-bici que garantizase otras formas de movilidad en la zona.