Petición sindical sobre el destino de ayudas públicas a Siro

J. Benito Iglesias
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Cerca de 300 personas protestan a las puertas de la planta de galletas en Venta de Baños por un plan de competitividad que ven «regresivo y con una devaluación salarial que roza el SMI»

Petición sindical sobre el destino de ayudas públicas a Siro - Foto: Óscar Navarro

La tercera de las cuatro concentraciones previstas en las fábricas de Castilla y León de Cerealto Siro -la cuarta será en Toro (Zamora)- se llevó a cabo ayer en la de galletas de Venta de Baños, con la presencia de unas 300 personas. Antes ya se posicionaron en contra del plan de competitividad -que pretende aplicar la compañía ante su fuerta deuda- las plantillas de las plantas de pasta y repostería en la misma localidad venteña y la de pan de molde y barritas en Aguilar.

María del Mar Rodríguez, delegada por UGT y pesidenta del comité de empresa en la factoría de galletas Siro, integrado además por los sindicatos CCOO, CGT, USO  y CSI, mostró ayer su malestar ante lo que, en su opinión, supone para 1.500 trabajadores de la Comunidad «mucha incertidumbre  dados los pocos datos que facilita la dirección». Por ello, los distintos comités de empresa tienen previsto solicitar una reunión a la Consejería de Agricultura para que dé a conocer el destino de las ayudas públicas concedidas a Cerealto Siro.

«No vemos reflejado el destino de esas subvenciones y queremos saber a dónde han ido a parar. Nuestra fábrica lleva aquí desde 1991 cuando la adquirió Siro. Siempre hemos apostado por crecer y el puerto seco que hay  enfrente es de la compañía y puede servir como centro logístico y no se ha invertido nada en Palencia», denunció Mari Mar Rodríguez.

Además, aseguró que no se descartan despidos. «Nadie se pone en contacto para negociar los recortes de derechos que pretende la compañía y lo de los potenciales socios inversores lo hemos leído en la prensa. Si hay gente interesada en entrar en el grupo, debemos saber en qué condiciones», tal y como puso de manifiesto la dirigente sindical.

«Solo sabemos que el legado de Cerealto Siro, su futuro, pasa por perder todos nuestros derechos, algo que nadie nos regaló y que es el fruto de nuestro esfuerzo. Les dimos todo lo que necesitaban, a ellos y a su único cliente, con un objetivo claro, que el grupo se mantuviera donde años atrás consiguió estar, y no les valió. Solo ellos lo fueron echando a perder. El plan de competitividad presentado supone una regresión, unas consecuencias devastadoras para el empleo y una devaluación salarial que roza los límites del Salario Mínimo Interprofesional», reflejó la presidenta del comité en un manifiesto leído en la concentración de ayer.

Al respecto, desde Cerealto Siro se dio a conocer el pasado 29 de octubre que se busca un socio inversor y  se confirmó a este periódico que, además de Biscuits Internacional, hay otras dos multinacionales más interesadas en el negocio. «Así se podrá dar respuesta al crecimiento de clientes y avanzar en el Plan Estratégico dentro de un proceso iniciado  hace seis meses de la mano de Alantra, que avanza según lo previsto». 

Además, señaló que el plan fue solicitado por  los potenciales inversores, adaptando las condiciones de trabajo, costes salariales y estructura productiva a las circunstancias económicas actuales. «El objetivo principal es preservar la capacidad para mantener el empleo y generar riqueza», dijo Cerealto Siro.