Las clases comienzan bastante antes de que docente cierre la puerta del aula. Así ha sucedido durante siglos. Al instituto o a la universidad hay que desplazarse andando o en un medio de transporte. La pandemia de coronavirus provoca la excepción que confirmó la regla. Con todo el mundo encerrado en casa afloraron las lecciones telemáticas, lo que provocó que el transporte a los centros académicos no tuviera utilidad, dadas las restricciones de movilidad. Ante esta situación, el número de estudiantes que se desplazaron entre Palencia y Valladolid descendió bruscamente hasta el mínimo.

Con la llamada vuelta a la normalidad, la actividad presencial se fue retomando y es en el presente curso cuando la cifra de jóvenes migrantes pendulares vuelve a acercarse a la del año académico 2019/2020, cuando estalló la pandemia de coronavirus que cortó de raíz la práctica totalidad de las comunicaciones. A través de la Asociación Cultural Universitaria Palentina (ACUP), 1.039 jóvenes adquirieron a partir de agosto su abono anual para viajar en los autobuses de La Regional durante los periodos lectivos y de exámenes, según los datos facilitados por uno de los vicepresidentes de la entidad, Guillermo Guerra.

El número de viajeros es todavía un 11,04% inferior al registrado antes de que fuera obligatorio llevar mascarillas en el servicio público y recomendaran usar gel hidroalcoholico a la entrada del coche, pero deja entrever una tendencia hacia las cifras prepandemia. Los 1.039 de este año son menos que los 1.168 del 2019/2020, pero muchos más que los 760 del pasado año. Concretamente, un 36,71%. Respecto al futuro, el vicepresidente es optimista y cree que el número de usuarios seguirá al alza. «Todavía a algunos les está costando y el año que viene subirá», añade.

AUMENTO EN LA FORMACIÓN PROFESIONAL. Además del aumento de abonos adquiridos a través de ACUP, que cuenta con dos profesionales para llevar a cabo esta gestión, Guerra hace hincapié en el interés que está generando este servicio entre los estudiantes palentinos de FormaciónProfesional. «Representan en torno al 10% del total, pero en los últimos años ha crecido mucho su número», comenta el vicepresidente antes de aclarar que es «obligatorio» que los usuarios sean alumnos de un centro académico. La mayoría presenta una matrícula de la Universidad de Valladolid (UVa) o de la Universidad Europea Miguel de Cervantes (UEMC), pero también es válida la de otro centro escolar. «También interesa a estudiantes de FP que acuden a lugares cercanos a las paradas de autobús», declara.

Los jóvenes disponen de varias opciones para viajar, con diferentes puntos de origen y destino orientados a las facultades y escuelas. La ruta con más frecuencias une la estación de autobuses de Palencia y la plaza vallisoletana del Colegio de Santa Cruz con paradas en Angelinas,Fábrica de Armas, La Yutera, Camino del Cementerio y paseo del Prado de la Magdalena. Además, la oferta desde (y hasta) la terminal palentina se completa con las expediciones que concluyen (y arrancan) en la estación de Valladolid y en la UEMC. Existe también algún servicio matinal desde el paseo del Otero y Campos Góticos hasta todos los destinos de la ciudad vecina, aunque, en este caso, no hay retornos.

Por otro lado, La Regional también dispone de vehículos para llevar a Valladolid (en ocasiones mediante algún transbordo) a los estudiantes de Los Olmillos, Villamuriel de Cerrato,Calabazanos, Venta de Baños y Dueñas. Todos los horarios se intentan ajustar a la demanda de los usuarios, comenta Guerra. «Cuando se redujo la velocidad en las localidades de 50 a 30 kilómetros por hora hubo que modificar algunas salidas. Normalmente se producían retrasos de unos cinco o diez minutos, pero ese tiempo provocaba que algunos llegasen tarde a clase. Por ello, adelantamos algunas salidas», explica el vicepresidente de ACUP, entidad que organiza este servicio desde sus orígenes en 1986.

Son 782 los estudiantes (tres de cada cuatro) que residen en Palencia y van a estudiar a los centros vallisoletanos, mientras que 87 viven en los pueblos de Palencia y también marchan a la capital del Pisuerga (y del Esgueva, un río muy universitario que da nombre a un campus, el de las facultades de Filosofía y Letras y de Ciencias Económicas y Empresarias, entre otros centros). Los 170 restantes parten de Valladolid y se forman a orillas del Carrión. Todos, por la normativa vigente en la actualidad, tienen que viajar aún con mascarilla.

611 EUROS. El coste del servicio este curso escolar es de 611 euros, solo un euro más que el año pasado pese a la fuerte subida de los precios de los combustibles. Guerra explica que el precio del abono tenía que haber sido superior, pero se quedó en esa cifra tras las conversaciones de los dos empleados de la asociación con la empresa de autobuses y la aprobación de los descuentos de la administración a los viajeros habituales en servicios públicos que se están aplicando en estos meses. «Es un servicio competitivo para los alumnos. Si no lo fuera, los estudiantes dejarían de utilizarlo. Es la opción más económica para los estudiantes. Además, favorece que los jóvenes se queden en Palencia y los deja prácticamente en la puerta de la universidad», comenta el vicepresidente, quien recuerda que este transportees «la razón de ser» de la entidad que tiene su sede en el número 1 de la avenida de Asturias. 

«Es para lo que se fundó. Surgió de los propios universitarios que querían mejorar el transporte. Al principio ponían los autobuses, pero con el tiempo se delegó el servicio en La Regional. Nosotros vigilamos que vaya bien. Pedimos que paren en determinados lugares y buscamos lo mejor para los estudiantes», recuerda.

SOLO PARA SOCIOS DE ACUP. Eso sí, el abono anual para viajar en días lectivos y de exámenes entre Palencia y Valladolid está reservado exclusivamente a los afiliados a la asociación, que tienen que pagar una cuota anual de 30 euros. «Ese dinero sirve para el mantenimiento y la gestión de ACUP», explica Guerra.

 SONIA REVUELTA - PALENCIA

«Coger el autobús me sale más económico»

La joven Sonia Revuelta, estudiante de Ingeniería Mecánica, explica que se desplaza de Palencia a Valladolid en autobús «porque me sale más económico».Además, considera que se trata de una iniciativa que ayuda a que los palentinos no tengan que emigrar por motivos de estudio a otras ciudades. «Con los precios que tienen los alquileres, te sale mucho mejor quedarte aquí y no se queda tan vacía», asegura.Respecto al servicio de La Regional, explica que «está bastante bien». «Hay uno cada hora», concluye.

 LUCÍA IGLESIAS - LOS OLMILLOS

«No me quiero ir a vivir a Valladolid»

Alumna de Administración y Dirección de Empresas de Los Olmillos, Lucía Iglesias explica que utiliza el transporte universitario porque no tiene otra alternativa para viajar hasta la capital del Pisuerga y no se quiere ir a vivir a Valladolid. Añade que llegó a poner una queja, pero «el problema ya está solucionado». «Nos han puesto un autobús directo», señala antes de comentar que la parece «un buen servicio», aunque reconoce que sería interesante que hubiera alguna expedición más que pasara por su pueblo, en especial para volver a casa.