«Haga el favor de mandarle el recado al líder de su banda criminal, el señor Sánchez». Poco más de quince palabras sirvieron ayer para que las Cortes regionales volvieran a tocar máximos de tensión dentro del hemiciclo y la bronca parlamentaria saltara por enésima vez en esta legislatura. La acusación del vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, contra el Partido Socialista, al que tachó de «banda criminal» en cuatro ocasiones, y de tener «una historia llena de crímenes», desataron la indignación en la bancada del PSOE y el abandono del Pleno de la vicepresidente segunda de la Cámara, la socialista Ana Sánchez.
«Los españoles no aguantan ni un minuto más las traiciones y los crímenes del señor Sánchez», prosiguió el número dos de la Junta como final a su respuesta a una pregunta sobre la aplicación de la Agenda 2030 en Castilla y León. La escalada de tensión se multiplicó cuando, tras ser cuestionado hasta en tres ocasiones por el presidente de las Cortes, Carlos Pollán, se negó a retirar del diario de sesiones del Parlamento regional estas afirmaciones.
«La realidad es que no tengo intención de retirar nada. El Partido Socialista tiene una historia criminal constatada». Postura que obligó al propio Pollán, también de Vox, a intervenir en base al artículo 104.3 del Reglamento de las Cortes y eliminar del diario de sesiones las palabras del vicepresidente regional, tras su negativa a retractarse personalmente.
Haga el favor de mandarle el recado al líder de su banda criminal, el señor Sánchez". Juan García-Gallardo.
Y es que, minutos antes, la viceportavoz socialista, Patricia Gómez Urban, –Luis Tudanca no se encontraba en el hemiciclo en ese momento–, había solicitado la retirada de esas afirmaciones o, en su caso, que el presidente de las Cortes, Carlos Pollán, le llamara al orden por su intervención. «Le solicito que lo retire si le queda un ápice de vergüenza. Es intolerable llamar banda criminal a un partido democrático que, cuando usted no había nacido, ya luchaba por los derechos y libertades de este país»
Cese inmediato
Mucho más contundente se mostró después el líder del PSOE regional, Luis Tudanca, quien exigió al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, el cese «fulminante» de su número dos y que rompa el pacto con Vox, porque de lo contrario será «cómplice de sus barbaridades». «No puede ser que el señor García-Gallardo diga esas barbaridades como vicepresidente de la Junta y el señor Mañueco, a su lado sonría complicemente, no puede ser, tiene que terminar, el señor Mañueco tiene que parar esto», afirmó Tudanca, acompañado de su equipo ante los medios en los pasillos de las Cortes, tras lo sucedido en la sesión de control al Ejecutivo autonómico, en la que aseguró que estaba haciendo «un enorme esfuerzo de contención».
No puede ser que el señor García-Gallardo diga esas barbaridades como vicepresidente de la Junta y el señor Mañueco, a su lado sonría complicemente" Luis Tudanca.
«No podemos dejarlo pasar», continuó Tudanca, que responsabilizó a Fernández Mañueco en primera persona y al PP del «discurso del odio, del enfrentamiento, del insulto y de la crispación» al que están llevando «el Gobierno de la derecha y de la extrema derecha en Castilla y León» en lo que ha derivando, además, en «un deterioro institucional y democrático sin precedentes».
Además, aprovechó para advertir a todos los españoles que lo que ha pasado en la cámara autonómica es el «modelo» que, en su opinión, quieren llevar de «perfil» el presidente del PP, Alberto Núñez-Feijóo, a todo el país de la «mano» del líder de Vox, Santiago Abascal. Por último, consideró «triste y desolador» que nadie del PP le haya llamado para disculparse por lo sucedido e insistió en que este partido «no era así» en el pasado, porque «podían debatir y llegar a acuerdos».