No falló el EasyCharger Palencia en el duelo de invictos del pabellón municipal, donde tuvo que trabajar duro para superar a un correoso Cáceres Patrimonio de la Humanidad en una noche larga por el horario más tardío de lo habitual y por el concierto de silbato de los colegiados, que señalaron 58 faltas.

El primer periodo comenzaba con alternancia en el dominio del marcador (5-2, 5-6, 9-6), hasta que, a partir del 11-11, eran los visitantes quienes lograban hacerse con el dominio. Era entonces cuando el escolta Devin Schmidt sumaba su primer triple (cinco puntos ya para uno de los mejores anotadores de la LEB Oro). Hasta entonces, además del primer acierto morado desde los 6,75 (Noah Allen), una preciosa canasta pasada de Chumi Ortega y varios rebotes ofensivos locales (en unos minutos donde no entraban los tiros locales).

Los visitantes, con un parcial de 0-7, que había iniciado el acierto de Schmidt, motivaban el primer tiempo muerto de Pedro Rivero, con 11-15 (y 54 segundos por jugar). Tiempo en el que Dani Rodríguez anotaba su primera canasta y le respondía el exmorado Carlos Toledo para cerrar un primer periodo de corto recorrido anotador (13-17).

Un triunfo que le mantiene invicto - Foto: Sara MuniosgurenEn el segundo acto el fino Prince Ali aparecía en el partido a lo grande. En la primera acción obtenía un 2+1 con una plástica canasta lateral. El interior camerunés Benoit Mbala (que sostuvo a los suyos hasta el descanso) le daba réplica con un tiro de cinco metros. Y Ali repetía con otras dos magníficas canastas (otra lateral y un triple con un defensor delante). Roberto Blanco detenía el recital del escolta morado cuando apenas se había jugado 1'15'' del periodo. Dani se unía (porque su compañero continuó anotando, para llegar al intermedio con 13 puntos) con dos triples, el segundo muy lejano, de los que levantan al público de sus asientos. Aunque pese a esa espectacularidad en los ataques locales (intercalando más pérdidas de las deseables), el tanteo se mantenía equilibrado (33-32). Un intercambio de puntos y la última canasta, marca de la casa de Prince Ali, situaban el 37-34 al descanso.

Se reanudaba el encuentro con el Cáceres dándole la vuelta al marcador (37-38). Aunque la primera canasta de un incómodo Micah Speight (cometió dos personales enseguida y, ya en el tercer periodo, la tercera en la primera acción), sobre la bocina de posesión, devolvía la iniciativa al EasyCharger. Un 7-0 de parcial que situaba el 44-38, a 5'30'' del final del cuarto. Tras el tiempo muerto de Blanco los extremeños se acercaron (46-43, con un triple de Mateo Díaz), pero el equipo palentino, guiado por Dani, volvía a marcharse (51-43). El periodo concluía 54-47 (tras el primer triple ante su afición de Chuso González), aunque el conjunto visitante aún no había dicho su última palabra.

Porque quedaba un cuarto periodo intenso al máximo. Con poco más de dos minutos jugados el equipo de Pedro Rivero (al que los colegiados -que desconcertaban con sus decisiones erráticas, de un lado y del otro- habían señalado una técnica) mantenía los siete de renta (57-50). Pero el conjunto visitante seguía vivo y lograba recortar la distancia poco a poco, atascando a los morados con su defensa y sumando con esfuerzo. 59-56, a 4'20'' del final.

Un triunfo que le mantiene invicto - Foto: Sara MuniosgurenLlegaba a colocarse el Cáceres a dos (61-59), aunque un triple se Juan Rubio evitaba el sofoco. A 2'00'', 67-62; a 1'03'', 69-64. En ese último minuto, liderados por un contagioso Chumi Ortega en la defensa (capaz de levantar a sus compañeros y a la grada con un rebote o una recuperación de balón), el triunfo se quedaba en Palencia por 78-69. Yvan cuatro seguidas.