Rebelión en las Comunidades

SPC - Agencias
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Torra, Urkullu, Feijóo y Moreno exigen al Gobierno tener el control sobre las industrias que deben parar en sus territorios

Rebelión en las Comunidades - Foto: Alejandro García

Quieren decidir en sus propios territorios porque conocen mejor que nadie la situación de su tejido económico. Con este alegato, varias Comunidades mostraron ayer su disconformidad con las nuevas medidas de restricción de la movilidad y de cierre de actividades no esenciales para luchar contra el coronavirus que anunció el pasado sábado el presidente del Gobierno y que ayer aprobó el Consejo de Ministros. Un malestar que radica en el fondo de la medida y en la forma, ya que el gabinete central no ha contado con ellas y de hecho se lo ha transmitido después de aprobarlo.

Así se lo hicieron saber los dirigentes autonómicos al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, durante la que fue la tercera vídeo reunión que mantiene con ellos desde que se decretó el estado de alarma para frenar la pandemia.

Durante el encuentro, algunos presidentes transmitieron su malestar, coincidiendo dirigentes como el de Cataluña, País Vasco, Andalucía y Galicia en señalar que las Comunidades deben tener más control sobre el frenazo económico que van a suponer las nuevas medidas y que no debe ser total. 

De este modo, defendieron que saben mejor que nadie cómo se mueve su tejido industrial porque están mas pegadas al terreno. 

Uno de los que se rebeló fue el presidente de la Generalitat, Quim Torra, que a lo anterior añadió la petición para Sánchez de que aplique de manera «estricta» el endurecimiento del confinamiento. Además, le exigió medidas económicas para que sean las administraciones, y no empresas y trabajadores, quienes se endeuden.

En este línea, el lendakari vasco, Íñigo Urkullu, reclamó que sean las propias autonomías las que procedan al cierre de lo que no es esencial para ellas.

Asimismo, demandó al Gobierno medidas complementarias «para apoyar al sector industrial y compensar el grave impacto en el empleo y en la actividad productiva que va a tener la decisión de cierre adoptada».

Por su parte, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, manifestó las dudas y confusión que había generado la medida y exigió que se adopten vías de apoyo a los sectores productivos, como suspender el pago de tributos y dar dos meses más para abonar a Hacienda cuando acabe el estado de alarma, la suspensión de la cuota de autónomos y ayudas para los agricultores.

Por último, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, abogó por un «cierre ordenado» en determinados ámbitos productivos.

Sin ayuda de la UE

En su encuentro con los dirigentes autonómicos, Sánchez, reconoció que la entrega de material para luchar contra el coronavirus va con retraso. Precisamente esta es una queja que le transmitieron los líderes de las Comunidades en la vídeo reunión de la semana pasada. Se trató de una crítica prácticamente unánime.

Ahora fue Sel jefe del Ejecutivo quien admitió que esto es así, que la entrega del material de protección, de mascarillas y respiradores está yendo mucho más lenta de lo deseado debido a la saturación de demanda que hay en los mercados internacionales de estos productos en la actualidad.

El presidente también dio casi por perdida la posibilidad de que la Unión Europea emita bonos o eurobonos para hacer frente a la reconstrucción después de la pandemia, dada la negativa que ha recibido de Alemania y de Holanda.

Algo que también criticaron otros dirigentes como el de Castilla La Mancha, Emiliano García Page, quien advirtió de la posibilidad de una crisis de legitimidad de la UE dado que los ciudadanos pueden cuestionar la utilidad de la misma si no se implica de lleno en una situación crítica como esta.