Jesús Mateo Pinilla

Para bien y para mal

Jesús Mateo Pinilla


No os necesitamos

02/11/2021

Y lo no necesario estorba, molesta. Lo dijo Pedro J en El Español. Y con razón. Los Indignados de quienes Zhygmunt Bauman, Príncipe de Asturias 2010, pensaba que estaban carentes de ideología, eran la esencia comunista, dirigida y sufragada irregularmente desde el chavismo bolivariano, como ha mostrado incluso el Pollo Carvajal.
Desde el 2014 estorban y molestan porque crean malestar. Han introducido cizaña en la convivencia que aportó UCD, desacreditando la Transición, reactivando el guerra-civilismo, mofándose con el traslado del Franco olvidado, o las constantes amenazas al Valle de los Caídos. Fracturas que la Memoria Histórica debió restañar.
Se apoyan en los nacionalismos separatistas en Cataluña, en el País Vasco con el blanqueo de ETA, queriendo destrozar lo que llamamos nación y provocando a las víctimas del terrorismo. Podemos ha suscitado conflictos con la Iglesia, eliminado cruces, teoría y funcionamiento, sumergiendo a las nuevas generaciones en un mar de rechazos a la institución origen de nuestra raíz.
Los nuevos indignados tratan de destrozar la judicatura; ensalzando una ministra las actuaciones del de las rastas, otro Cojo Manteca más, y tachan de chantaje y prevaricación al Tribunal Supremo. No se debe permitir la impunidad de estos hechos. Belarra y Echenique deben estar con proceso judicial abierto.
Los neocomunistas alientan conflictos sociales con un ataque a la propiedad desde la okupación con la nueva Ley de Vivienda, trasladándola a las autonomías. Lastran el orden europeo, suprimiendo mecanismos de control y por eso no recibimos los diez mil millones. Apoyan incluso, a la guerrilla urbana. Desatan el enfrentamiento entre ricos y pobres con la nueva reforma laboral que ha funcionado desarrollando los Eres salvadores y contra informes del Banco de España; forzando subidas de salarios con nuevos precios, en vez de conseguir su abaratamiento. Y culminarán el proceso con el cerco al dinero en efectivo.
No es que no funcione Pablo Iglesias o sus compas; lo que no funciona es su neocomunismo en nuestro desarrollado país y resisten gracias al Sánchez que espera la muerte súbita.